Guadalupe Porras Ayuso (Badajoz, 31 años) se ha convertido en noticia en las últimas semanas por su reciente ascenso como asistente en el cuadro arbitral de Primera División. La colegiada extremeña ha contado, en una entrevista a Libertad Digital, cómo está viviendo estos meses previos a su debut, su trayectoria en el mundo del arbitraje y, por supuesto, su reacción al enterarse de la noticia del ascenso a LaLiga Santander. "Me enteré el 2 de julio, alrededor de las nueve de la mañana. Recibí la llamada de un miembro del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Federación Española (RFEF) y me dijo que había ascendido a Primera División por la temporada realizada en Segunda", cuenta la árbitro.
Es, por supuesto, una de los oficios más vocacionales que existen en el fútbol y en el deporte en el general. Los árbitros, a la sombra de las grandes estrellas, han tenido que seguir un proceso de aprendizaje que comienza en el fútbol base, tal y como le ocurrió a Guadalupe. "Comencé en categorías regionales con 16 años. Estuve arbitrando en fútbol base, Primera Regional y Preferente", relata. Su dilatada trayectoria abarca tres campañas en Preferente, una en Tercera, ocho en Segunda B —de las cuales cuatro estuvo formándose en un curso para tratar de ascender a Segunda— y, finalmente, dos en la categoría de plata del fútbol español. "Estoy con ganas e ilusionada de debutar en la máxima categoría", confiesa.
Sin embargo, ella también fue jugadora: "Había conseguido llegar a Primera División como futbolista, estaba en la selección extremeña y había llegado a lo máximo dentro del fútbol (...) Llevaba 4 o 5 años en el arbitraje, iba consiguiendo objetivos, me iba enganchando más y me iba motivando más". Finalmente, se terminó decantando por ser árbitro —o "árbitra" porque, según relata a este periódico, "aunque la RAE diga que es árbitra a mí me da igual, te puedes llamar de las dos maneras"—.
La mayoría de árbitros en España —como ocurre con el doctor César Noval, cirujano y linier en Primera— deben compaginar el silbato con su trabajo a diario. Guadalupe compatibiliza su dilatada carrera en el arbitraje con la carrera de Magisterio. Pero, además, ha sido miembro del Ejército español durante nueve años. "Cuando empecé en el Ejército pensaba de una manera, luego vas viendo cosas allí que no forman parte de tu pensamiento y ya decides dejar esa etapa atrás", confiesa.
Agredida con una moneda en un Tenerife-Huesca
Como muchos árbitros, Guadalupe Porras también ha sufrido una agresión en sus carnes por parte de algún desalmado. Ocurrió el año pasado en un encuentro de LaLiga 1, 2, 3 en el Estadio Heliodoro Rodríguez López. CD Tenerife y SD Huesca se daban cita en abril de 2018, y Porras, que formada parte del cuadro arbitral designado para aquel encuentro, sufrió el impacto de una moneda. "Me impactó a mí el objeto, pero podía haberle tocado a cualquier otra persona del equipo arbitral o a un futbolista. Eso no pasa todos los fines de semana. Fue algo puntual. Ese tipo de experiencias te hacen curtirte para todo", explica.
Igual de desagradables son los episodios machistas en el fútbol, pero, por fortuna del deporte rey, cada vez son menos frecuentes. "El hecho de ver a más mujeres dentro de este mundo hace que se sensibilice más el tema y que la gente lo vaya viendo con más normalidad. Hace unos años el número de mujeres en este mundo era muy bajo", explica Guadalupe a Libertad Digital.
Pero algo se está haciendo bien. La RFEF, cuenta Porras, ha tratado de impulsar a conciencia la presencia de mujeres en la primera plana de fútbol nacional. "Hoy en día vemos partidos en televisión de la Liga Iberdrola donde arbitran tríos femeninos. Las niñas que comienzan se pueden mirar en ese escaparate; si no ves chicas, compañeras ejerciendo esta labor, a lo mejor no quieres seguir", apunta. Además, considera que todo este movimiento ayuda, no sólo a sensibilizar el asunto, sino también a normalizarlo.
Sobre el césped deberá dirigir a muchos de los mejores jugadores del mundo, visitará algunos de los campos más reconocidos y pitará en la élite. Uno de los partidos que podría tocarle —por qué no— es el Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona: "Ese tipo de partidos son bonitos por lo que te cuentan los compañeros. Pero lo cierto es que cualquier partido que pites va a ser estupendo porque el nivel de la Primera División española es el más alto de todas las ligas del mundo".
Guadalupe vivirá su primera toma de contacto con el VAR. El pasado curso no hubo videoarbitraje en Segunda —sí lo va a haber a partir del curso 2019/20— y ahora en Primera podrá disfrutar personalmente y ver cómo funciona una herramienta que, pese al poco tiempo que lleva, tiene tantos adeptos como detractores. Su opinión, pese a todo ello, es clara. "El VAR me parece estupendo. Es una herramienta que sirve para darle justicia al fútbol (...) Ahora sabes que todos los equipos van a tener justicia en el terreno de juego", explica la árbitro asistente.
El auge del fútbol femenino
Pese a su experiencia arbitrando en más de una categoría simultáneamente, este año deberá compaginar LaLiga Santander con la Liga Iberdrola. O lo que es lo mismo: las dos categorías absolutas en el fútbol español, masculino y femenino. "El año pasado también pité en Segunda División, en la Liga Iberdrola y estuve en la final de la Copa de la Reina, así como en partidos internacionales femeninos", apunta.
Pese a todos los esfuerzos por dar visibilidad al fútbol femenino, aún queda mucho camino por recorrer. Pero, como dice Porras, todo lo que venga, como la compra por parte del Real Madrid del CD Tacón o el notable éxito del Mundial femenino de Francia —con la selección española de Jorge Vilda alcanzando su techo histórico al llegar a octavos de final, donde cayó ante Estados Unidos—, siempre es positivo. "El fútbol implica también el arbitraje. Fútbol y arbitraje van de la mano. Ambos están creciendo a pasos agigantados. Cada vez se van a ir consiguiendo más cosas. Falta mucho camino por recorrer, pero ahora mismo estamos en un buen momento", señala la colegiada extremeña, de 31 años, a Libertad Digital.