Rodrigo Hernández se va del Atlético de Madrid. El mediocentro madrileño, de 22 años, ya ha comunicado al club su decisión de abandonar la entidad, a la que llegó el pasado verano, procedente del Villarreal, por 25 millones de euros. Su marcha dejará una buena cifra en las arcas rojiblancas: 70 millones, que es el valor de su cláusula de rescisión.
La decisión del internacional español de abandonar el Atlético es una puramente futbolística, más allá de filtraciones interesadas que han tratado de poner al jugador en la diana. Lo cierto es que que Rodrigo lleva ya mucho tiempo meditando su futuro, que en un principio pasa por el Manchester City de Pep Guardiola. Al técnico de Sampedor le gusta, y mucho, el juego del centrocampista (buen trato de balón, saliendo con la pelota jugada desde atrás y rehusando en la mayor medida de lo posible los balonazos en largo), que le recuerda al de Sergio Busquets.
Tanto el técnico Diego Pablo Simeone como la dirección deportiva del Atlético, que encabeza el italiano Andrea Berta, han tratado de convencer a Rodrigo para que se quede en la entidad colchonera, con una serie de conversaciones en las últimas semanas, pero parece que todos los esfuerzos van a ser en balde.
Rodrigo Hernández, un futbolista con un gran porvenir por delante, lo tiene claro y sabe que su carrera está lejos del Wanda Metropolitano: su futuro inmediato pasa por el Manchester City, aunque el Bayern de Múnich también anda tras sus pasos.
Lo que también está claro es que, sea en el City o en el Bayern, Rodrigo verá aumentados sus emolumentos en su nuevo club: aunque las cifras nunca han trascendido de manera oficial, el jugador percibe actualmente unos 2,5 millones de euros netos por temporada, y en su club pasaría a cobrar el doble.