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Las entrañas de Jovic: orígenes humildes, personalidad, donuts, su parecido a Gerd Müller...

¿Quién le descubrió? ¿Cómo fueron sus inicios? ¿Y su personalidad? Libertad Digital hace un amplio repaso sobre la vida del serbio.

¿Quién le descubrió? ¿Cómo fueron sus inicios? ¿Y su personalidad? Libertad Digital hace un amplio repaso sobre la vida del serbio.
Luka Jovic, un goleador forjado en la calles de Baltar | AGENCIAS

Luka Jovic es uno de los nombres propios del momento. El joven delantero serbio de 21 años es la apuesta del Real Madrid para reforzar su delantera. El ansiado '9' llega desde el Eintracht por 60 millones de euros más 7 en variables. Desde Libertad Digital hemos viajado en el tiempo y realizamos una radiografía de los inicios, el carácter, las anécdotas y la fulgurante carrera del nuevo jugador del Real Madrid.

Jovic nació en la ciudad bosnia de Bijeljina, que se encuentra justo al lado de la frontera con Serbia, aunque fue criado en un pequeño pueblo, Baltar, donde creció junto a su hermana y sus progenitores. Los Jovic eran una familia humilde que vivían en un hogar muy pobre. Algo que no impedía que Luka estuviera todo el día en la calle con la pelota. Su padre Milan, que jugó al fútbol a nivel aficionado, le dio uno de los mejores consejos para su formación como '9'. "Pégale con las dos piernas". Dicho y hecho. Una de las principales características de Jovic es su capacidad para rematar con ambas piernas.

Sus inicios también se notan en su estilo de juego. Sus condiciones innatas para destacar en el fútbol lucieron desde muy pronto. En un torneo juvenil celebrado en Bijeljina dejó atónito al cazatalentos del Estrella Roja. Tomislav Milicevic, que además de ojeador ejercía como entrenador de los menores de 12 años del Estrella Roja, abrió nervioso su libreta en la hoja donde tenía apuntados los onces iniciales. "¿Quién es el 9 del equipo que vestía de blanco?" Era Luka Jovic. ¿Por qué Tomislav acudió raudo y veloz a identificar a aquel pipiolo? "A los 10 minutos de partido noté algo increíble. Su conducción era increíble. Llevaba la pelota cosida al pie. Pero lo mejor era como entendía el juego a su edad. Sabía perfectamente cuando aguantarla, cuando debía dejarla de primeras... algo asombroso".

Lo mejor para Milicevic estaba aún por llegar. Cuando Jovic pisó área, al ojeador del Estrella Roja se le comenzó a caer la baba. "Me recordó un poco a Gerd Muller, con un físico similar", dice el sabio serbio de 78 años. "Luka era bueno con los dos pies. Tenía una sorprendente lectura del espacio y un instinto de gol increíble". Como bien dice Tomislav, un jugador puede desarrollar muchos aspectos de su juego. El instinto asesino no es uno de ellos. O se tiene o no se puede aprender.

La cara de Milicevic se quedó aún más a cuadros cuando se enteró de la edad de Jovic. 8 años. Estaba jugando con niños tres años más mayores que él.

Inicios complicados

Tan impresionado quedó con sus condiciones Tomislav Milicevic que el lunes siguiente –el torneo se celebró un fin de semana–, cogió el coche y se marchó en busca de ese niño que le había quitado el sueño. Cuando vio su humilde hogar, Milicevic reforzó aún más su pensamiento de que Jovic llegaría a ser una estrella.

Toda la familia de Luka eran seguidores del Estrella Roja por lo que reclutarle para su academia fue una tarea sencilla. Más complicados fueron los inicios para Jovic. Todos los días debía recorrerse 166 kilómetros que separan su hogar de Belgrado. Ida y vuelta. Sacrificio enorme para cumplir con su sueño: llegar a la élite.

Los malos hábitos que retrasaron su debut

En 2013, Slavisa Stojanovic fue nombrado primer entrenador del Estrella Roja. Desde su llegada, los miembros de la dirección deportiva le dieron un aviso. "Vigila a Luka Jovic, es un diamante en bruto". Por aquel entonces Jovic solo tenía 15 años. La prensa metía presión al nuevo entrenador en las ruedas de prensa con preguntas constantes de por qué Luka no había debutado aún con el primer equipo.

A principios del 2014, Stojanovic decidió subir a Jovic con la primera plantilla. Su debut estaba a la vuelta de la esquina. El entrenador serbio cayó rendido al talento natural de su joven promesa. "Su instinto para el gol era espectacular. Innato". Sin embargo, hubo algo que no le gustó a Stojanovic. "Iba tan sobrado de talento que en los entrenamientos no se esforzaba al máximo. Por aquel entonces Jovic tenía el pelo largo y en ocasiones se quedaba ensimismado atusando su cabello".

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Jovic, en su etapa en el Estrella Roja

Otro de los aspectos, además de la pereza que mostraba entrenando, que preocupaba a los dirigentes del Estrella Roja, era su gusto por la comida basura. Chocolate, patatas fritas, donuts, rosquillas... formaban parte de su dieta habitual. Jovic tenía un auténtico arsenal de este tipo de comida en la habitación de su residencia en las instalaciones de la ciudad deportiva.

Los directivos del conjunto serbio, preocupados porque los malos hábitos pudieran hacer que su mirlo blanco se desviara de un camino que apuntaba al estrellato, contraatacaron de inmediato. Además de reprender a Luka, dieron una orden a los futbolistas más veteranos. "Vaciar de comida la habitación de Jovic". En las sesiones de vídeo, con todo el equipo reunido, los veteranos se ausentaban algunos minutos para saquear la habitación de Jovic. A grandes males, grandes remedios. Si por las buenas no podían quitarle su mal hábito en la alimentación, tendría que ser a las bravas.

El ansiado debut con el primer equipo llegó en el último partido de la temporada 2013-14. El Estrella Roja había ganado el título serbio tres días antes, por lo que el partido en Novi Sad contra la Vojvodina se convirtió en un mero trámite. En el minuto 73 de partido, con su equipo perdiendo 3-2, Stojanovic llamó a Jovic. A los tres minutos de entrar, tras recibir un pase en largo, la pinchó y de primeras se sacó un latigazo espectacular con su zurda. Golazo para poner el 3-3. Con 16 años, cinco meses y cinco días, suplantó a Dejan Stankovic como el anotador más joven en la historia del Estrella Roja.

"Se convertirá en el mejor delantero de Europa"

Fue tal el impacto que tuvo su debut, que la temporada siguiente pasó a ser el '9' del primer equipo. Y siguió batiendo registros. Es el futbolista más joven en jugar el derby contra el Partizan. Al inicio de esa temporada, el director general del Estrella Roja lanzó una premonición: "Jovic se convertirá en el mejor delantero de Europa".

Después de dos temporadas en el primer equipo, donde anotó 13 goles, Jovic fue traspasado al Benfica en febrero de 2016. Los problemas económicos forzaron al Estrella Roja a vender a su canterano más cotizado.

Fracaso en Lisboa y resurreción en Frankfurt

Su paso por el Benfica no fue un camino de rosas. Era la primera vez que salía de casa con solo 18 años. La competencia por un puesto en la delantera era muy fuerte. Mitroglu, Raúl Jiménez y Jonas estaba por delante. Cuando parecía que llegaría su momento, fue cazado en un club nocturno. Con solo dos apariciones en el primer equipo en dos años y ambas desde el banquillo, el Benfica se deshizo de él. Lo cedió en junio de 2017 al Eintracht durante dos temporadas con una opción de compra de 7 millones de euros.

Las expectativas, después del fracaso de su paso por el Benfica, no eran muy altas en el conjunto teutón. Pero cuando vieron a Jovic en la pretemporada, se llevaron las manos a la cabeza. "Incluso en las primeras sesiones de entrenamiento, pensé: 'Wow, este chico es realmente muy bueno'", dice Julian Franzke, que cubre al Eintracht para la revista alemana de deportes Kicker. "Apenas necesitaba una oportunidad para marcar un gol. A veces solo necesitas ver a un jugador una o dos veces para saber que tiene algo especial".

En Frankfurt, Jovic dio con Niko Kovac, por aquel entonces entrenador del Eintracht. La figura del croata en su carrera fue clave. La disciplina que le inculcó, como lo fue modelando... El propio delantero reconoce la importancia que ha tenido en su evolución el actual entrenador del Bayern Múnich. "Niko me despertó. Corrí más en un mes en Frankfurt que en un año en Lisboa".

En aquel Eintracht se formó un pequeño clan balcánico. Además de con Niko Kovac, croata, Jovic coincidió con el director deportivo Fredi Bobic, el exinternacional de Alemania nacido en Eslovenia, el croata Ante Rebic y su compatriota serbio Mijat Gacinovic. Otro paisano, el extremo Filip Kostic, llegó prestado desde Hamburgo el verano pasado.

Kovac fue, poco a poco, dando protagonismo a Jovic. Terminó la temporada con 8 goles en 22 partidos. Tras la marcha de Kovac al Bayern y la llegada al banquillo de Adi Hutter, Jovic tiró definitivamente abajo la puerta. 27 goles y 7 asistencias para llamar la atención de todos los grandes de Europa. Las excelentes relaciones del Real Madrid con el Eintracht facilitaron el acuerdo de los merengues que le birlaron el fichaje a un Barcelona que ya se relamía al sentirse en la pole.

Forjado en la calle, tiene una tremenda personalidad. Potentísimo, dentro del área es un animal. Remata con las dos piernas, tiene ese instinto especial que le hace estar siempre en la zona de influencia de la jugada, es capaz de salir del área para asociarse, tiene velocidad en conducción y una gran lectura del espacio. El Real Madrid se lleva por 60 millones de euros más siete en variables a uno de los delanteros centros de más futuro de toda Europa.

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