El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, ha recalcado que es él mismo el encargado de decidir quién juega y que, si no fuese así, se marcharía del club, confirmando que el asunto de la portería va a estar "muy claro" la próxima temporada, además de asegurar que este domingo, en el último partido de LaLiga Santander ante el Real Betis en el Santiago Bernabéu (12:00 horas), quieren mejorar para que la afición blanca termine "orgullosa" de su equipo.
"¿Quién piensas que hace el equipo? El equipo lo hago yo, esto es tan claro como el agua. Si no hago lo que quiero en mi equipo, yo me marcho. Luego, el tema de los fichajes, hay gente que trabaja y lo hacemos juntos", declaró en rueda de prensa.
Sin embargo, el técnico francés no quiso desvelar si Keylor Navas y Gareth Bale seguirán en el conjunto blanco la próxima campaña. "Mañana va a estar en el grupo", dijo sobre el galés, que volverá a una convocatoria después de varias semanas de ausencia. "Es un final de temporada, el próximo año va a haber cambios pero no sé si es su último partido o no", añadió.
Por otra parte, recordó que el portero costarricense "tiene contrato" en vigor. "Ni pienso ni quiero pensar en lo que va a pasar el próximo año. Aquí se habla mucho de lo que va a pasar. Lo único que digo es que el próximo año lo de la portería va a ser muy claro, no voy a entrar en otra cosa", apuntó.
A pesar de eso, desmintió las informaciones que afirman que solicitó al club que su hijo, Luca Zidane, fuese el segundo guardameta el año que viene. "Todos estamos jugando y hay que aceptar lo que se comenta. No es justo porque ha hecho sus pruebas, lleva 15 años jugando y ha demostrado que es un deportista de alto nivel. La gente puede opinar. No le he pedido nada al club, no he pedido que sea el número dos, son cosas que se resolverán", subrayó.
"La temporada ha sido complicada, mejor que acabe"
Sobre el duelo ante el Real Betis, Zidane pidió a sus jugadores mejorar la imagen dada en los últimos encuentros. "El mensaje está claro: es el último partido, trabajamos bien para terminar bien la temporada y queremos despedirnos de nuestros aficionados con un buen partido y una victoria. Ha sido año complicado y lo que quiero transmitir es que tenemos que pensar en la próxima temporada. Vamos a volver con ilusión, con trabajo, y queremos que estén orgullosos de los jugadores", manifestó.
"Después del mal partido, no en su totalidad, de Anoeta, queremos intentar acabar de una manera que la gente pueda estar orgullosa. Ganando muchas cosas es muy complicado cuando no se juega a nada. Tenemos que acabar bien la temporada contra un buen Betis que también quiere acabar bien", continuó.
Así, apeló a "cambiar" lo ocurrido en el campo donostiarra. "Vamos a meter toda nuestra fuerza. No digo que vayamos a ganar todo el próximo año, pero nos vamos a preparar para hacer un gran año. La temporada ha sido complicada y mejor que se acabe. Mañana tenemos la oportunidad de hacerlo bien otra vez", concluyó.