Se cierra una nueva temporada de LaLiga para otros seis equipos en la noche del sábado. Una noche que no deparó sorpresas, pero sí algún que otro disgusto entre las aficiones. El contexto de la jornada no podía estar más claro: el Girona necesitaba un milagro colosal para no ser equipo de Segunda. Si goleaba al Alavés en Mendizorroza y era capaz el Rayo de hacer lo propio con el Celta, se salvarían. No fue así. Los chicos de Eusebio volverán a la categoría de plata del fútbol español dos temporadas más tarde.
El encuentro en Mendizorroza no ha tenido más color que el azul y blanco del Alavés. Sin nada en juego, salvo dar una alegría a su afición, los de Abelardo salieron mucho más enchufados al encuentro que los catalanes. De hecho, llegaron a ir hasta 2-0 por encima en el marcador gracias a los goles de Wakaso y Calleri. Sólo un tardío gol de Portu evitó que la desilusión fuese mayor. El Girona confirma una noticia que era un secreto a voces desde la pasada jornada. Aunque su descenso era virtual, era una proeza histórica y al alcance de muy pocos la que debían conseguir, siempre, además, sin depender de sí mismo. Así pues, con 37 puntos en su casillero y una temporada de lo más irregular, confirman su pérdida de categoría.
En el otro lado de esta batalla particular, estaba el Celta. Han hecho uno de los muchos partidos del montón y tan poco atractivos de esta temporada. El Rayo, descendido y sólo con el orgullo en juego, se había puesto 0-2 con sendos latigazos de Embarba (de penalti) y de Medrán (mención especial al cañonazo del canterano madridista). Iago Aspas, que parece tener el orgullo más grande que el estadio de Balaídos, no podía permitir que se pusiese punto y final a la temporada con bronca de la afición a él y a sus compañeros. Así lo hizo. Doblete y cambio radical de humor de los allí presentes. Ola en las gradas, gritos de "¡invasión -de campo-, invasión!" y una sonora ovación para despedir la temporada más difícil del Celta de la última década.
El Príncipe de las Bateas, además, se corona como zarra. El mayor goleador nacional de la campaña liguera. Un trofeo que reedita por segundo año consecutivo y que sirve para ampliar su candidatura de cara a próximas citas con la selección.
Huesca-Leganés, monólogo de Mantovani
El tercer partido de la noche fue el que enfrentó a Huesca y Leganés en El Alcoraz. Los maños se despedían de Primera un año después de lograr el ascenso. Lo han hecho por todo lo alto, con alegría para su afición, victoria y un 'hat-trick' de Mantovani. El jugador argentino, viejo conocido del Lega, ha sido el encargado de firmar los tres goles de la noche (2-1). Primero anotaba el primero en propia para luego ser capaz de remontar con un doblete el encuentro para su equipo.
El club madrileño no se jugaba nada, como ocurría de igual modo con el Huesca. Unos salvados tiempo atrás, sin aspirar a Europa, y los otros descendidos la jornada anterior.
Por lo tanto, la lucha por la permanencia pone punto y final con un adiós de última hora, el del Girona, y con los de Huesca y Rayo Vallecano. El Celta será un año más de Primera, pero, eso sí, deberá vigilar que no suceda lo mismo la próxima campaña.