Zinedine Zidane sabía que tenía mucho que perder y poco que ganar cuando se ofreció para volver a ocupar el banquillo del Real Madrid. La temporada, desde luego, no es culpa suya, sino más bien una debacle general entre sus futbolistas y el baile constante en el banquillo. El encuentro ante la Real Sociedad del domingo dejó al equipo blanco con la friolera de once derrotas en Liga, un total de 33 puntos perdidos, y 5 empates. Eso en Liga, porque en la temporada son un total de 17 derrotas, a dos de la peor marca histórica, pero a estas alturas imposible de alcanzar, porque con sólo una jornada de Liga por disputar y sin nada más en juego, es una cifra inalcanzable. Todo ello con la abismal diferencia de puntos con el campeón: a 18 del Barcelona.
"Mejor que acabe la temporada cuanto antes", fueron las palabras de Zizou en rueda de prensa. Se ha hecho eterno el fin de temporada. Un final que ha servido para seguir incrementando los problemas que se atisbaban con Julen Lopetegui y con Santiago Solari. Jugadores desmotivados, algunos que parecen más fuera que dentro y otros que, aunque lo han hecho bien, no han servido para remontar el vuelo. A eso se debe sumar la sequía goleadora, el problema en la defensa y centro del campo, y la falta de continuidad en lo deportivo que han hecho que, desde el pasado mes de marzo, no conozcan la victoria a domicilio. Exactamente la última fue el día 10 de marzo ante el Valladolid (curiosamente con Solari en el banquillo) cuando sumaron sus tres últimos puntos fuera de casa. Desde entonces: Valencia, Leganés, Getafe, Vallecas y Anoeta con un saldo de dos empates y tres derrotas.
Traslademos el problema de la portería a datos. Ni Courtois ni Keylor Navas han conseguido asentarse con ningún entrenador y las sensaciones en la temporada no han servido para zanjar la polémica. En Liga han encajado un total de 44 tantos en contra, la misma cifra que el año pasado y gracias, porque han podido ser mucho más. ¿Qué es lo que empeora esta cifra? Los goles a favor. Tan solo Karim Benzema ha sido capaz de mantener consistencia de cara a portería (21). En total 63 a favor, 31 tantos menos que la pasada campaña (94).
Las malas sensaciones no han sido exclusivamente en competición doméstica, porque tanto en Champions como en Copa los datos han sido muy similares. Son 17 derrotas que, en caso de perder contra el Betis en casa, igualaría la peor marca (18) que data de 1994/95. Un Real Madrid que necesita cambiar su dinámica y donde Zidane deberá tomar cartas en el asunto si no quiere que el desastre se prolongue en el tiempo. Revolución estival para tratar de devolver la ilusión a su afición.