El Getafe es, dentro de los equipos de la tierra media, de aquellos que miran a los ricos con cierta envida, el que mejor compite de toda la Liga. De largo. Quedan cuatro jornadas para el final y siguen conservando la cuarta plaza. Partido a partido, van obrando el milagro. Hoy, ante el Real Madrid, jugaron con los dos centrales que menos minutos han disputado esta temporada, con Hugo Duro de inicio y con Jaime Mata, el pichichi del equipo, jugando primero en la banda derecha y luego en la izquierda. Siguen y van a pelear, hasta que no puedan más, por entrar en la Champios League.
Con este contexto, y teniendo en cuenta que el Real Madrid no se juega nada desde hace tiempo y que no ha jugado bien ningún partido, que haya competido contra el Getafe y haya tenido posibilidades de ganarles, ya es bastante más de lo que muchos esperan a estas alturas del equipo de Zidane. Quizá hasta Zidane no esperaba tanto. Y eso que estamos hablando de un empate a cero.
Fue un partido áspero, complicado de ver. Como la mayoría de los que planea Bordalás. Pocas ocasiones, juego trabado, jugadas con pocos pases y bastantes directos donde el Getafe domina tanto en defensa como en ataque con Jorge Molina, Mata o Duro. Zidane debió intuirlo porque sacó de inicio a Casemiro y Valverde. Y entre tanto juego de barro, apareció un malagueño para sacar algo de interés al aficionado que busca espectáculo en estos partidos sin casi aliciente. No fue Isco, que también fue titular. Fue Brahim. Son tantas carencias las que tiene el Madrid en ataque que en cuanto aparece alguien con creatividad y velocidad, destaca al instante. Y así fue el ex del City que cuajo su primer partido del que uno se puede ilusionar. Vio cosas en él, de un jugador con potencial. Dejó detalles técnicos como un sombrero o un túnel con ruleta incluida. Fue el mejor en ataque donde también es cierto, con este nivel de Bale, Asensio o Isco, no es complicado hacerlo mejor.
En la primera parte, para que se hagan una idea, Keylor Navas y David Soria no utilizaron las manos. Hubo tres ocasiones dignas de destacar. Un mano a mano que manda fuera Benzema al minuto de juego, un saque de esquina que remata Casemiro y otro disparo del delantero francés cayéndose al suelo tras un pase en largo sobre Bale. ¿Qué decir del galés? Pues positivo, poco. Un jugador que cobra lo que cobra, que debe ser decisivo, lo único que hizo peligroso en ataque fue con balones en largo a la espalda. A correr y centrar o tirar. Cuando tenía que encarar o asociarse, nada.
En la segunda parte, el Madrid tuvo un pequeño arreón inicial. Hubo una jugada digna que terminó en la mejor jugada en ataque. Un magnífico pase de Brahim a la carrera de Carvajal que terminó en un disparo franco de Isco quien eligió mal, al tirar sobre un defensa y no al hueco libre en el primer palo. El Getafe tan sólo tuvo una doble ocasión. Una internada de Damián, en el único despiste de Reguilón, acabó en una gran intervención de Keylor Navas. Primero, a tiro de Jorge Molina y, luego, levantándose rápido del suelo, al rechace de Mata.
El partido seguía siendo áspero y encima Zidane tuvo que quitar a la única alegría. Brahim, con molestias físicas, se marchó en el minuto 71 para dar entrada a Lucas y Asensio que salía por Bale. Los cambios no aportaron absolutamente nada. Fue irse el ex del City y el partido cayó radicalmente. Los últimos minutos duraron tanto como la última película de los Vengadores que para aquellos que no lo sepan, dura 3 horas. Brahim lleva en el Madrid desde enero. Son ya casi cinco meses ¿Por qué no ha jugado más en una temporada tan propicia para las oportunidades?
Lucas ha tenido a todo el madridismo arropándole. Y con motivo, pero ahora es incomprensible que tenga tantos minutos. No le sale nada y hay muchos jugadores, aunque tengan perfiles distintos, que se merecen alguna oportunidad. Una, aunque sea. Por ejemplo, Marcos Llorente. Ahora mismo, hay muchos más jugadores en muchos equipos que aumentarían el nivel en el Madrid en lugar de Lucas.
No es cuestión de cargar ahora en el gallego y más con la temporada de todos. Kroos salió en los últimos minutos y tampoco se notó su entrada. El Madrid sigue pidiendo la hora para que termine esta Liga cuyo descuento se está haciendo eterno.