Karim Benzema está cuajando su mejor temporada en el Real Madrid. Se ha convertido en líder indiscutible en ataque, asumiendo galones y siendo, durante lo que llevamos de temporada, la cara visible y el autor de los momentos de más lucidez en lo que a juego se refiere en el Madrid. Su última gran reivindicación fue ante el Eibar, el pasado sábado en el Santiago Bernabéu. Firmó un doblete que prolonga su racha goleadora y le da alas de cara a terminar la Liga con el mejor registro goleador entre los miembros del equipo blanco. La salida de Cristiano le ha beneficiado en todos los aspectos: juega más liberado, no siente la presión de buscar constantemente al luso y se nota. "Siempre ha sido importante, sólo que está marcando más goles y puede cambiar la percepción sobre él", se deshacía en elogios Zidane en rueda de prensa.
Pero quizás esto sea cuestión de sensaciones. En medio del descalabro blanco, Benzema ha sido el jugador más destacado en la plantilla. Ha sido el único capaz de mantener un rendimiento regular y es, además, el jugador que más encuentros ha disputado (37), porque sólo Sergio Ramos le sigue de cerca (35). Ha sido titular indiscutible para Lopetegui, para Solari y también lo está siendo en el retorno de Zizou a la Casa Blanca.
¿Se encuentra, entonces, en su mejor campaña respecto a números? En absoluto, la mejor fue en la 2015/16 con un promedio de 0,78 goles por partido, pero este apartado se debe abordar desde una perspectiva distinta. Su ratio de goles por partido se encuentra a estas alturas en un 0,57, lo que se traduce en 26 goles en 48 partidos en todas las competiciones, siendo el máximo goleador de la plantilla y cuarto en la clasificación por el pichichi con 17 tantos en Liga. De hecho, ha convertido 6 goles en competición doméstica en los últimos cinco partidos, números a los que no se acerca ningún miembro del plantel merengue.
Se ha convertido en el abrelatas de los encuentros del Real Madrid. Sus goles han servido en muchas ocasiones para espolear al equipo cuando peor lo estaban pasando o para encarrilar los partidos. Se sigue necesitando un nueve, porque aunque este año Benzema se haya convertido en el máximo convertidor, no significa que ese ritmo se vaya a mantener en el tiempo. La edad y la carga de minutos se termina pagando con lesiones. Urge un sustituto de garantías para el '9' más importante en la última década del Real Madrid.