La polémica en el Espanyol con el asunto Adriá Pedrosa sigue latente. El canterano es noticia tras quedarse fuera de la convocatoria de Rubí para el partido que los pericos disputan este martes (20:30h) ante el Getafe. La perla perica no se queda fuera por un tema deportivo. El motivo es la indignación que existe en el seno del conjunto blanquiazul con el joven jugador por su actitud el pasado sábado en el derbi catalán ante el Barcelona. Tras perder 2-0, Adriá se acercó a Messi para pedirle su camiseta. Un acto que no gustó nada a la afición del Espanyol.
La polémica ha ido en aumento y el jugador ha llegado a recibir amenazas de muerte. La última hora de esta agria polémica la ha adelantado Mundo Deportivo. Según el diario deportivo, existe una gran indignación en el seno de la directiva del F.C. Barcelona con La Sexta ya que el pasado domingo, la periodista María Martínez acusó a Piqué de ser el detonante de las amenazas de muerte recibidas por Pedrosa. ¿El motivo? Calentar el derbi en La Resistencia.
Así señalaba María Martínez a Piqué como germen del conflicto:
"Durante toda la semana Piqué calentó el derbi y ¿quién lo pagó? El último en llegar. Anoche el canterano del Espanyol Adrià Pedrosa, en un gesto inocente, se acercó a Messi para pedirle la camiseta nada más acabar el partido. Pues bien, este gesto ha sentado muy mal a la afición perica e incluso Pedrosa ha recibido amenazas de muerte y ¿todo por qué? Pues por lo que estamos diciendo, por calentar una rivalidad a la manera que lo hace Piqué".
Vamos, que es mucho más criticable Piqué, que las amenazas de muerte a un jugador de tu propio equipo...a href="https://t.co/aMIGnQG6b2">pic.twitter.com/aMIGnQG6b2
— Victor Tomas (@VictorTomas8) April 1, 2019
En el Barça están que trinan. No entienden cómo pueden atribuir a Piqué, primero, la actitud del canterano perico que tras perder contra el máximo rival acude a pedir la camiseta a Lionel Messi. Y, segundo, creen que las amenazas de muerte posteriores no son fruto de las palabras de Gerard en la previa, sino de un malestar de la afición perica con su canterano.