En la mañana del sábado Santiago Solari ha marcado un antes y un después en su despedida como entrenador del Real Madrid. El argentino está sentenciado y ha optado por ser más directo que en otras ocasiones en rueda de prensa, señalando a algunos jugadores por su bajo rendimiento esta temporada. Desvela Marca, con José Félix Díaz a la cabeza, que también en el entrenamiento previo al choque ante el Valladolid han vuelto a reunirse todos los miembros de la plantilla para repasar lo que ha dado de sí esta temporada.
Todo ha comenzado con un retraso en la comparecencia del técnico blanco ante los medios. "Estábamos trabajando", ha sido lo primero que ha dicho Solari a los micrófonos. Estaban, más bien, hablando. De tú a tú. Cara a cara. Es la primera –y probablemente la última–reunión que han tenido cuerpo técnico y plantilla tras el desastre el pasado martes ante el Ajax.
Quizás las respuestas tan contundentes que ha dado tengan su inmediato origen en esa charla anterior. Asegura Marca que Solari se ha dirigido en una crítica general al grupo y después ha ido individualmente a hablar con los que él cree han estado por debajo de sus posibilidades. En concreto se ha referido a tres: Isco, Marcelo y Bale.
Al galés, a quien ha defendido a capa y espada delante de todo el mundo, le ha recriminado que no ha asumido los galones que el club esperaba de él tras la salida de Cristiano. Una crítica que se ha hecho extensible a Kroos, Modric o Asensio. De Marcelo también esperaba otra respuesta; Solari quería darle minutos, pero su baja forma y sus pocas ganas de solucionar el problema le han convertido en sustituto habitual.
Y por último, dardo público y en privado a Isco. "Las cuestiones disciplinarias se manejan de manera interna y profesional. Para jugar hay que ponerse primero en forma física y luego mantenerla", ha dicho sobre el malagueño a los medios. Pero en privado, a Isco le ha reprochado que huya de la báscula, que no haya cogido su peso ideal y que se haya dejado llevar por la situación.
El Real Madrid está viviendo unas horas muy tensas antes de medirse al Valladolid en un partido que, de cosechar un mal resultado, podría costarle el puesto a Solari.