Aguas turbias bajan por el rió Lagares. El Celta atraviesa una de sus peores crisis de resultados de los últimos años. Cinco derrotas consecutivas han situado a los olívicos en posiciones de descenso. Su entrenador, Miguel Cardoso, está más fuera que dentro -si pierde el sábado contra el Sevilla será despedido-.
La directiva sondea el mercado buscando un técnico que conozca la Liga y que pueda inyectar algo de sangre a un equipo que ha visto como le remontan en los tres últimos partidos. Suenan Míchel y Escribá. Los experimentos de Mohamed, el técnico más vago que se recuerda por Vigo, y de un Cardoso que tiene grandes conocimientos pero no transmite, ya se le conoce en la ciudad olívica como el 'Guardiola de Hacendado', han salido rana. La planificación deportiva en verano fue deficiente. El Celta perdió físico tras la marcha de hombres como Jonny, Wass o el 'Tucu' Hernández y de los fichajes solo Okay aporta músculo a un equipo que se desangra en defensa.
Los refuerzos, necesario como el comer en este mercado invernal es un lateral izquierdo competente, no terminan de llegar. En el vestuario muchos jugadores tienen la cabeza liada con los cantos de sirena que reciben de otros equipos de mayor potencial económico. Algunos, incluso, no están dando el máximo en los partidos. Algo que denunció el capitán, Hugo Mallo, tras caer en Zorrilla ante el Real Valladolid.
capitán foi claro e contundente ao remate do partido. #RealValladolidCelta #XuntosSomosCelta pic.twitter.com/MU5Gzg0TLE
— RC Celta (@RCCelta) January 27, 2019
Y lo peor de todo, el líder y corazón de los celestes, Iago Aspas, podría abandonar la nave céltica antes del cierre de mercado invernal.
La baja de Aspas sería la estocada definitiva para un equipo que ahora mismo está herido de muerte. Sin el Príncipe de las Bateas -esta temporada lleva de baja desde el 26 de diciembre tras sufrir una rotura de fibras en el gemelo de su pierna derecha en el Camp Nou-, el Celta no sabe ganar. ¡Sin Iago el Celta no ha conseguido la victoria desde hace dos años! En los 13 partidos sin el delantero internacional español, de baja bien por lesión sanción, el equipo que preside Carlos Mouriño ha sumado 2 empates y 11 derrotas. Un dato brutal que indica la Iagodependencia del Celta.
En la recta final de su recuperación, el del Barcelona podría haber sido el último partido de Iago con el Celta. Según ha podido saber Libertad Digital, un equipo que está clasificado para los octavos de la Champions League está dispuesto a pagar, antes del jueves que es la fecha en la que se cierra el mercado, los 40 millones de euros de la cláusula de rescisión de Aspas y ofrecer al de Moaña una ficha que triplicaría su salario actual. El pánico se ha instalado en las oficinas de Balaídos.
Varios jugadores en el punto de mira de otros equipos
Aspas no es el único jugador del plantel que ha generado un gran interés de otros equipos. Maxi Gómez, el delantero de 22 años, podría salir camino a Inglaterra. El West Ham, por petición expresa de Manuel Pellegrini, está dispuesto a poner encima de la mesa los 50 millones de euros de su cláusula de rescisión. Su agencia de representación, Stellar Group, la misma que lleva a Gareth Bale y que está en guerra con la directiva de Celta, se piensa muy seriamente abonar los 50 millones de euros y comenzar una subasta con el uruguayo que se ha ganado a pulso con sus goles el cartel que tiene ahora mismo. El Atlético, que venderá a Diego Costa este verano, o el Barcelona, quieren un delantero de futuro para ir dando la alternativa a Luis Suárez, son dos de los equipos que tienen marcado en rojo el nombre de Maxi.
Otros jugadores cuya continuidad en Vigo no está asegurada son Pione Sisto, el danés que está completando una temporada lamentable tiene mucho cartel en la Premier, Brais Mendez, el newcastle estaba dispuesto a abonar los 25 millones de su cláusula de rescisión aunque el canterano ha dicho "no" y Stanislav Lobotka, el mediocentro eslovaco interesa al Nápoles, ofrece 30 millones de euros, y al West Ham.
Emre Mor, apartado
El internacional turco, el segundo fichaje más caro en la historia del Celta, volvió a ser apartado la semana pasada por indisciplina. Adicto al Fortnite, sus tremendas condiciones futbolísticas jamás han lucido en Vigo por su mala cabeza. Llegar tarde a varios entrenamientos, pasotismo sobre el césped... Un desastre. Su actitud indigna a varios compañeros y el Celta se plantea, incluso, la rescisión de contrato. Su mera presencia en el grupo se ha convertido en un problema.
El panorama en casa Celta no puede ser más desalentador. Los celestes tienen grandes individualidades pero como equipo son, junto con al Villarreal, el peor de primera. Si ya lo tiene complicado para evitar el descenso con el plantel actual, la marcha de Aspas sería el remate del tomate. En Vigo cruzan los dedos.