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Un perico nipón

Nobutaka Nakabayashi, fundador de la peña Perico Nippon de Tokio, vivirá con pasión el duelo entre el Espanyol y el Real Madrid este domingo.

Nobutaka Nakabayashi (derecha), ante un 'tori' en la cima del Monte Fuji | LD

Cuando este domingo comience a rodar el balón en el RCDE Stadium de Cornellá-El Prat, muchos ojos estarán puestos sobre el césped del recinto barcelonés. Confirmar si el Real Madrid es capaz de enderezar su rumbo liguero tras sus buenas actuaciones ante Sevilla y Girona o vuelve a la irregular senda del curso será el gran aliciente de la mayoría de espectadores. Para muchos otros, lógicamente, las opciones del Espanyol de aspirar a puestos europeos serán el gran motivo de entusiasmo hacia el duelo. Pero en todo caso, en pocos lugares se vivirá el encuentro con la pasión con la que se hará en un domicilio de Tokio, donde a las 4:45 horas de la madrugada habrá una luz y un televisor encendido animando a su equipo del alma: el Espanyol de Barcelona. Algo que se ha convertido casi en el modo de vida principal de Nobutaka Nakabayashi, economista japonés de 38 años y presidente de la primera asociación blanquiazul en el país del Sol Naciente, la peña Perico Nippon.

Conocida es la apuesta de La Liga por su expansión asiática en los últimos años. Un hecho que va mucho más allá de los horarios televisivos adaptados al mercado oriental, y que está generando evidentes resultados sobre el terreno en el archipiélago nipón. Así, desde que en 1998 se creara la Peña Nipona del Real Madrid, son ya hasta siete clubes españoles los que disponen de aficionados oficiales en el Imperio japonés. Los últimos en lograrlo han sido el Atlético de Madrid y el Valencia, cuyas asociaciones de formaron oficialmente en 2018, pero antes se establecieron las peñas del Barcelona, la más numerosa con 600 miembros, Athletic de Bilbao, Espanyol… y hasta del Eibar.

La historia futbolera de Nobu, como le gusta ser llamado a Nakabayashi, comienza con apenas 12 años cuando se instaura en 1993 la J League, primera liga profesional japonesa. En sus primeros recuerdos, este "fanático del fútbol" como él mismo se define, recuerda enamorarse del Yokohama Marinos, uno de los grandes clubes de balompié nipón. Pero fue la llegada de Julio Salinas al Marinos en 1997 la que le cambiaría la vida casi definitivamente a un Nakabashi que, impactado por el juego del delantero vasco, aumentó su interés por España y decidió que algún día debía aprender castellano. Una curiosidad que sólo iría a más cuando en enero del 2000 Shijo Jo, precisamente un ex de los de Yokohama, fichó por el Valladolid. "Ahí empecé a seguir la Liga española", afirma. Fue el fichaje de Aki Nishizawa un año después del de Jo el que le hizo conocer al Espanyol, al que vería por partida doble en su primer viaje a España, allá por 2003, en un partido en Montjuic y otro en el Vicente Calderón. Sin embargo, aún observaba a los pericos sin la pasión que siente actualmente por ellos.

Nokabayashi presume de 'espanyolismo' en el barrio tokiota de Shinjuku

Todo se aceleró en 2004, cuando se matriculó en la Universidad Autónoma de Barcelona. Fue entonces cuando se convirtió en habitual de los partidos en casa de Barcelona y Espanyol y encontró su gran pasión. "No me gustaba el ambiente de Camp Nou, prefería el de Montjuic porque los aficionados son más apasionados que los del Barça", recuerda. Además del corazón, ayudaría también que aquella fuera una gran temporada para los blanquiazules, que se quedaron a un solo punto de clasificarse para la Champions League. Con todo ello, Nobu se convirtió en un perico más, acudiendo incluso a varios desplazamientos fuera de la Ciudad Condal. "Sencillamente, me enamoré del Espanyol", sentencia. Tanto es así, que afirma haber estado ya en "más de 50 partidos" de su equipo favorito en España. No en vano, reconoce que desde 2010 viaja "casi cada año" a España.

La suyo por el Espanyol es una de esas pasiones que sólo entienden los aficionados al deporte. En 2006 oficializó la peña Perico Nippon. Hoy día siguen siendo solo cinco miembros. "El problema es que no reclutamos públicamente a más gente", se lamenta. Obviamente, admite que el club "no es tan conocido como el Barça y el Madrid" en su país, aunque sí afirma que "los aficionados al fútbol lo conocen perfectamente, especialmente porque allí han jugado tanto Aki Mishizawa como Shunsuke Nakamura".

En todo caso, Nakabashi confirma la apuesta de La Liga por Asia y más concretamente, por el territorio del Sol Naciente: "han enviado a varios países asiáticos delegados que se encargan de organizar actividades. Desde luego la presencia ha aumentado mucho en los últimos años". Un interés en el que también colabora la llegada de Andrés Iniesta, Fernando Torres o David Villa a la liga japonesa. "¡Y mi amigo Victor Ibáñez, ex del Espanyol", reclama ‘Nobu’ sobre el actual guardameta del FC Gifu, de la segunda división nipona. Sin embargo, ello no es óbice para que aún se vea allá con cierto recelo a la competición hispana: "mucha gente japonesa dice que no es competitiva porque siempre ganan el Madrid o el Barça…", exclama.

'Nobu', en el RCDE Stadium

Desde luego, no negará el lector que el de Nobutaka Nakabayashi no es un caso al uso. Uno de los aficionados más meritorios de la Liga, al que ya incluso el Espanyol ha tenido la deferencia de invitar en alguna ocasión a la zona VIP. Pocos lo merecerán más que él, y nadie le podrá acusar de resultadista a la hora de elegir su pasión española, por más que vea con enorme optimismo el futuro de los de Rubi. "Este año vamos a intentar clasificarnos para la Europa League, pero el año q viene pelearemos por la Champions", afirma rotundo. Optimismo no le falta, ni fuerza de voluntad para seguir a su equipo: "al ser a las 4:45 horas de la madrugada del domingo al lunes, seguramente veré el partido solo en casa, pero merecerá la pena porque este año, al fin, ganaremos al Madrid en Cornellá El Prat". Palabra de perico. De perico nipón.

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