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El Real Madrid juega con fuego ante el Rayo (1-0)

Los blancos ganan tras el ridículo ante el CSKA, pero su juego sigue siendo espantoso. Benzema marcó el único gol y el Rayo pudo empatar al final.

Los blancos ganan tras el ridículo ante el CSKA, pero su juego sigue siendo espantoso. Benzema marcó el único gol y el Rayo pudo empatar al final.
Benzema celebra su gol ante el Rayo Vallecano. | EFE

Ver a este Real Madrid se ha convertido en una auténtica tortura. Juego muy plano. Sin velocidad alguna, el campeón de Europa es ahora mismo un equipo romo y previsible. Esta noche ganó con lo justo al Rayo Vallecano (1-0) y, aunque tuvo ocasiones para haber ampliado el marcador, también pudo haberse dejado los tres puntos. Y es que el conjunto de Míchel se entonó en la recta final, ya con Bebé y Alex Alegría —un nueve puro del que hasta entonces habían carecido los franjirrojos— en el campo, y en el tiempo de descuento gozó de una clarísima oportunidad para haber sacado petróleo del Santiago Bernabéu, aunque Courtois lo evitó en dos ocasiones.

Cualquier equipo puede sacar tajada ahora mismo del Bernabéu. Lo hizo el débil CSKA de Moscú hace 72 horas en este mismo escenario, y el Rayo, penúltimo clasificado de la Liga, puso en entredicho la victoria blanca. La verdad es que los números de Santiago Solari al frente del Madrid son buenos, con nueve victorias y dos derrotas, pero las sensaciones dejan muchísimo que desear. El ambiente anda muy revuelto, y los últimos episodios, con el caso Isco en plena efervescencia, no contribuyen precisamente a calmar los ánimos. Tampoco los pitos con los que el público despidió al equipo al final del partido. Triste despedida del Bernabéu en 2018 para un Real Madrid que, pese a haber ganado su tercera Champions consecutiva, deja una imagen en Liga muy decepcionante.

Se presentaba enfrente un Rayo que sólo ha podido ganar en una ocasión en el Bernabéu (temporada 1995/96, en el partido que le acabaría costando el puesto a Jorge Valdano) y donde Míchel no pudo contar con Raúl de Tomás por la llamada cláusula del miedo. En el Madrid, Solari apostó por Asensio para que ocupara el lugar del ausente Bale. Mejor dejar a Isco en el banquillo, no vaya a ser que se soliviante el personal. Los blancos salieron con la intención de borrar la debacle ante el CSKA y, tras unos inicios un tanto dubitativos, a los 12 minutos ya iban por delante en el marcador. Lo hicieron gracias a la sociedad entre Benzema y Lucas Vázquez: la jugada la inició el francés con un cambio de orientación hacia el gallego y éste se la devolvió al 9 blanco, que definió a la perfección dentro del área tras pegarse una carrera de 50 metros.

El Rayo era un rival que invitaba a la goleada, pero el Madrid no supo aprovecharlo. Los blancos se mostraron bastante superiores y tuvieron buenas ocasiones antes del intermedio, como un mano a mano de Asensio con Dimitrievski, bien resuelto por el meta macedonio, y sobre todo un zurdazo de Toni Kroos al palo. Poco bagaje frente a un Rayo que también trató de inquietar a Courtois, especialmente a balón parado —Velázquez rozó el gol de cabeza en una falta indirecta, pero el esférico salió por milímetros—, aunque en el combate cuerpo a cuerpo salía claramente perdedor. Si Kroos ha dado un paso al frente esta noche, más clara aún ha sido la mejoría de Luka Modric. No todo van a ser malas noticias en la casa blanca. Tras ofrecer el Balón de Oro a su afición, el croata se echó el equipo a la espalda en más de una ocasión y dejó detalles de calidad —como un regate de tacón en carrera— que se convirtieron en jugadas de peligro. Poco a poco va recuperando el croata su mejor versión tras un inicio de temporada muy gris.

Más de lo mismo en la segunda parte, que arrancó con otra buena ocasión para Asensio. El balear remató con potencia, pero demasiado centrado, un pase atrás de Modric que repelió Dimitrievski. La afición blanca dedicaría leves pitos al mallorquín, que sigue todavía muy lejos de su mejor versión. Reaccionó Míchel con la entrada al campo de Abdoulaye Ba y Bebé, y el Rayo mejoró en ataque. Tras un gol bien anulado a Sergio Ramos por fuera de juego, fue Bebé, un puñal por la banda, quien lo intentó con un potente disparo desde lejos, aunque se acabó topando con Courtois. El técnico del Rayo agotaría pronto todos los cambios, mientras que Solari apostó por Ceballos y Vinicius, éste jugando de nueve en lugar de Benzema. El francés se llevó un golpe en el tobillo que le impediría acabar el encuentro. Isco ni siquiera salió a calentar. Solari lo tiene castigado.

No volvió a aparecer el Madrid en ataque y fue el Rayo el que puso la emoción al final del encuentro con una doble ocasión en la que Alex Alegría y Velázquez se toparon con Courtois y Carvajal, éste despejando en la misma raya de gol. Al final, bronca del Bernabéu a un equipo que ahora mismo tiene muy mala pinta. A ver qué ocurre en el Mundial de Clubes. El miércoles, en la semifinal ante el Kashima Antlers, próxima parada para un Madrid con muchísimos deberes por hacer...


Ficha técnica

Real Madrid, 1: Courtois; Odriozola, Varane, Sergio Ramos, Carvajal; Marcos Llorente, Kroos, Modric (Valverde, m.90); Lucas Vázquez, Asensio (Ceballos, m.71) y Benzema (Vinicius, m.78)
Rayo Vallecano, 0: Dimitrievski; Tito, Gálvez (Abdoulaye Ba, m.54), Velázquez, Alex Moreno; Comesaña; Advíncula, Imbula, Medrán (Bebé, m.54); Álvaro García y Embarba (Alegría, m.73)

Gol: 1-0, m.12: Benzema.
Árbitro:De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Gálvez (m.39), Bebé (m.64) e Imbula (m.83), del Rayo Vallecano
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 55.229 espectadores. Luka Modric ofreció al madridismo el Balón de Oro conquistado recientemente en París

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