El Atlético de Madrid tiene un gafe esta temporada con las lesiones en su defensa. Este sábado el partido frente al Deportivo Alavés se cobró una nueva víctima: Lucas Hernández. Y con mala pinta. El francés se marchó lesionado en el minuto 35 de partido con problemas en la rodilla derecha. Abandonó el terreno de juego cojeando y con rostro contrariado.
Unos instantes antes, en un forcejeo con Calleri, que cayó encima de él, tuvo un mal gesto en la articulación e inmediatamente, con gestos de dolor, pidió la entrada de los servicios médicos en el campo. Tras una primera exploración se puso de pie, entró y se probó. Pero después se tiró al césped.
El primer parte médico facilitado por el Atlético informó de "una lesión en la rodilla derecha" y que "queda pendiente de la realización de pruebas complementarias". En el seno del Atlético había máxima preocupación ya que se temía por una lesión de ligamentos. Finalmente, todo quedó en un fuerte esguince de grado II como reza el partido médico del club.
📋 | PARTE MÉDICO [Actualización]
— Atlético de Madrid (@Atleti) 8 de diciembre de 2018
A @LucasHernandez se le ha realizado una resonancia magnética después del partido que ha confirmado un esguince grado II en la rodilla derecha.
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