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Piqué desafía a la DGT y a la Guardia Urbana y se juega meterse en un nuevo lío

El central, sin puntos en el carné de conducir, utiliza para ir a entrenar una bicicleta eléctrica que requiere de permiso de circulación. 

El central, sin puntos en el carné de conducir, utiliza para ir a entrenar una bicicleta eléctrica que requiere de permiso de circulación. 
Piqué sigue estirando la cuerda con la DGT y la Guardia Urbana | Captura de TV

Gerard Piqué sigue en el foco de la polémica fuera de los terrenos de juego. Tras ser denunciado el pasado viernes por la Guardia Urbana por circular sin puntos en su carné de conducir, algo que según sentencias recientes del Tribunal Supremo ya no se considera una falta administrativa, sino un delito contra la seguridad vial que podría ser penado con multa, horas de servicio a la comunidad o penas de prisión de hasta seis meses, ahora vuelve a tensar la cuerda circulando con una bicicleta especial.

Piqué intentó defenderse afirmando que no tenía constancia de la perdida de la totalidad de los puntos del carné. Quedaba la duda de si la Dirección General de Tráfico se lo había notificado. Duda que este martes ha quedado resuelta. La DGT afirma que comunicó al jugador que había perdido todos los puntos de su carné y, por tanto, debía saber que tenía prohibido utilizar cualquier vehículo que requiera permiso de conducir.

Piqué sigue tensando la cuerda

El central azulgrana sigue retando a la DGT y a la Guardia Urbana. Gerard utiliza para acudir a los entrenamientos del Barça una bicicleta. Pero no es una bici cualquiera. Es una bicicleta eléctrica modelo G12S de la marca Greyp que, para su utilización, requiere carné de conducir. El central tampoco puede circular con este tipo de bicicleta eléctrica para acudir a los entrenamientos sin permiso de conducir. Piqué, desafiante, la sigue utilizando, ariesgándose a meterse en un nuevo lío.

No es su primer problema con la Guardia Urbana

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona lo condenó al pago de una multa de 10.500 euros por ofensas a dos agentes. Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2014. El jugador se encontraba como pasajero de un vehículo mal estacionado en la calle Ramón Trias Fargas de Barcelona. Un agente le advirtió de que iba a sancionarle y el central le increpó "en tono airado y despectivo".

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Entre las frases que figuraban en la resolución estaban que lo hacía "por tocar los huevos" y que la multa "la iba a pagar su padre". También arrojó a los pies del agente la denuncia.

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