Está trayendo más cola de la que posiblemente esperaba Luis Rubiales la decisión, ya en firme, sobre el día, el lugar y en las condiciones que se disputará este año la Supercopa de España.
Tras hacerse oficial en la tarde del lunes que sería a partido único en Tánger, Rubiales y Pepe Castro coincidieron en Cope, donde tuvieron una discusión sobre cómo se decidió todo el asunto.
Como reacción inmediata, el Sevilla hizo público un comunicado insinuando que esa decisión sólo beneficiaba a una de las partes. Por ese mismo comunicado fue preguntado el nuevo presidente de la Federación, que no dudó en hacer públicas las intenciones del club hispalense. "Me dijo (Castro): 'Fabuloso, Tánger, pero decid que sois vosotros los que me lo habéis impuesto'. Que hagamos esto por los clubes y que un club, para quedar bien con la afición, le eche las culpas a la Federación no nos parece serio ni riguroso", sentenció Rubiales.
Pepe Castro, que estaba escuchando la emisión, decidió irrumpir para defender su imagen y la de su club. "El inicio de Rubiales como presidente no puede ser peor. Esto es una barbaridad. Una cosa es que el Sevilla tenga la comprensión de intentar solucionar un problema y otra que nos veamos sometidos a la pleitesía que le quiere brindar al FC Barcelona", sentenció, no sin antes amenazar con enseñar el chat que mantuvo con Rubiales.
Volvió a antena el presidente de la Federación para insistir en que el Sevilla percibirá un millón de euros, 6.000 entradas y el viaje pagado. Todo ello consensuado y confirmado por el presidente de La Liga, Javier Tebas.
Fue a partir de este momento cuando el protocolo y las buenas formas se perdieron. Ambos iniciaron un fuego a discreción donde salieron a relucir los trapos sucios. Luis Rubiales, que se sintió atacado, declaró: "Si no quieres jugar en Tánger, dame una alternativa aquí, delante de toda España", a lo que Castro replicó: "Eres tú quien tiene que darla; el Sevilla no tiene la culpa".