A dos semanas de que comience el Mundial de Rusia, la selección inglesa se ha visto salpicada en una agría polémica que afecta a uno de sus puntales, Raheem Sterling. El extremo del City está siendo duramente criticado por un amplio sector de la prensa y de los aficionados ingleses al descubrir, en un entrenamiento de la selección, el arma que lleva tatuada en su pierna derecha.
En Inglaterra muchos piden que no vaya al Mundial. La sociedad inglesa está sensible tras la ola de violencia que está sacudiendo al Reino Unido. Más de 60 personas han sido asesinadas en Londres en lo que va de año, más de la mitad apuñaladas. Según un estudio reciente, los asaltos a punta de cuchillo aumentaron un 24% el último año y un 42% de los incidentes fueron con pistola (2.544). No está la cosa como para jugar con armas.
Tal ha sido la polémica que la propia Federación inglesa se ha visto obligada a dar la cara para defender a Sterling. Incluso el descubridor del extremo acudió a un programa de televisión para apoyar al extremo y dar un palo a la sociedad británica: "Destruimos los sueños de la gente antes incluso de dar una patada a un balón. La sociedad británica es en parte culpable del duro trato que está recibiendo".
El propio futbolista quiso explicar su tatuaje en Instagram: "Cuando tenía dos años mi padre murió asesinado a tiros. Me hice la promesa de que nunca tocaría un arma en mi vida. Disparo con mi pie derecho, pero el tatuaje tiene un significado más profundo (todavía no está terminado)".
Inglaterra empieza con mala puntería su preparación para el Mundial.