El Atlético de Madrid se ha quejado amargamente, tanto en privado como en público, de la actitud que el Barcelona ha mostrado en el 'caso Giezmann'. Se llevaron las manos a la cabeza por negociar con un jugador con contrato en vigor, y por filtrar a la prensa que el 'Diablo Galo' había llegado a un acuerdo con los azulgranas y vestiría de culé la próxima temporada.
Curioso que el Atlético proteste por algo que él mismo hace. Ahí están los casos de Vitolo o Augusto Fernández –Simeone telefoneó al capitán del Celta y le convenció para dejar el equipo olívico a mitad de temporada–, o el más reciente de Rodrigo. El pivote de 21 años del Villarreal, una de las revelaciones de La Liga –ha sido el jugador que más balones ha recuperado–, llegó a un acuerdo con el Atlético hace ya meses. Un acuerdo que también se filtró a la prensa, en una operación en la que el conjunto colchonero ni siquiera avisó al Villarreal ya que pagará la cláusula de rescisión fijada en 20 millones de euros.
Fernando Roig se mostró dolido con el Atlético al interferir en su momento en las negociaciones de renovación del futbolista y se refirió a las lágrimas rojiblancas hacia el Barcelona por los contactos blaugranas con Griezmann:
"Cuando un jugador quiere irse, con sentimiento hay que dejarle salir. Me hubiese gustado que se hubiera quedado más tiempo, pero ha interferido un club que habla mucho, pero hace cosas diferentes a lo que habla, pero así es la vida. Con deportividad lo aceptamos y ya está. Está consumado. Está hecho".
La intención del club de La Plana era la de subir la cláusula de rescisión al futbolista, lo cual no fue posible tras la interferencia atlética en las negociaciones. Roig, indignado y con razón, por la doble moral rojiblanca: "Cuando me lo hacen a mi pataleo, pero si lo hago yo no pasa nada..."