Al Atlético de Madrid se le ve venir en ciertos partidos y pocas veces la idea inicial es equivocada. Cuando el equipo del Cholo tiene a hombres como Griezmann, Saúl, Koke o Thomas en la medular y ninguno de ellos es capaz de dar tres o cuatro pases seguidos, la cosa pinta rematadamente mal para los rojiblancos. Luego puede mejorar e imponer su calidad, pero el rival tiene como mínimo un acto entero para hacer su juego o al menos para intentarlo con relativa tranquilidad. Eso hizo la Real Sociedad en Anoeta y le salió tan bien la jugada que acabó goleando.
Los locales arrancaron el partido dominando el balón y cuando se apreciaron tres o cuatro errores consecutivos y muy rápidos en la fase de recuperación y contra del Atlético, el panorama se puso cuesta abajo para la Real. La cara de Simeone era la de los días de ruedas de prensa complicadas. Canales, Illarramendi, Januzaj… Ellos y el resto del ataque txuri urdin estuvieron muy cómodos ante la leve oposición de un rival siempre ordenado, pero no agobiante en la presión y la primera parte fue el inicio del fin colchonero. Nadie tiró del equipo y los locales abusaron de esa falta de liderazgo visitante.
La Real sí apretó los dientes cada vez que perdía el balón y además tomó la decisión acertada de buscar hacer daño por la banda del improvisado lateral izquierdo, Vrsaljko. A partir de la posesión, el equipo de Imanol fue creando fútbol mientras el Atlético se veía incapaz de destruirlo. A veces el equipo del Cholo gana tiempo hasta encontrar algo de inspiración arriba destruyendo fútbol en defensa. No lo logró en San Sebastián. El gol de Willian José a la media hora de partido llegó por ese poblado, pero vulnerable lateral zurdo del Atlético. Pase atrás, tres hombres ocupando espacio sin cerrar los mismos y tanto del delantero brasileño. Se veía venir.
Con el suspenso general por bandera y en todos los puestos, el Atlético de Madrid tuvo diez minutos de reacción antes del descanso en los que sólo generó una oportunidad, por otro lado, mal anulada por el juez de línea. Gameiro y Correa vieron invalidado su dos contra uno frente a Rulli, pero parece poca excusa ante el mal partido de los madrileños. Mejor no hablar de esa jugada con lo hecho anteriormente. Mencionarlo sí, utilizarlo de escudo, no.
Januzaj hizo de Griezmann
No echaron demasiado de menos en Anoeta la presencia de Griezmann en su bando porque tenían en el suyo a un ex red devil que fue un auténtico diablo sobre el césped donostiarra. Januzaj se merendó el centro del campo del Atlético de Madrid haciendo lo que quiso en el momento que lo estimó oportuno y sin demasiado acierto en la oposición del rival. A él se unió Willian José sujetando a Savic y Godín. Ambos hicieron un roto en la defensa atlética y descosieron al tela de araña habitual de Simeone.
Poco le sirvió al Cholo modificar el once siendo más ofensivo con Torres junto a Gameiro por delante de Griezmann. Tampoco ayudó que Vitolo se uniese al club para buscar más juego interior. Hubo más sensación de peligro, pero las mismas posibilidades de marcar, es decir, muy pocas. El paso de los minutos diluyó a Griezmann del todo y otra vez, repetimos, otra vez, el Atlético adoleció de un jugador o varios que sacasen los galones en partidos en los que se ve desde el inicio que no van a ser buenos. Nadie golpeó la mesa rojiblanca y ante la ausencia de un líder emergió Juanmi para en dos chispazos repletos de calidad golear al equipo del Cholo merecidamente con el segundo y el tercer gol de una imponente y renovada Real Sociedad.
El Atlético sigue segundo con tres puntos de ventaja sobre el tercero, pero más allá de eso tiene que mirar a sus dos próximos compromisos. Betis y Arsenal querrán jugar con un estilo parecido al de la Real Sociedad. Si el Cholo quiere puntos y un título tendrá que buscar entre sus guerreros a un general que mande cuando el viento no sople a su favor. En Anoeta, no lo encontró.