Cristiano, que no es precisamente la humildad personificada, presentó sus nuevas botas, las Mercurial SuperFly 360, y dejó una frase que ha revolucionado las redes sociales.
El Día Después cazó al banquillo del Deportivo en Montilivi tirando de móvil para realizar los cambios del equipo ante el Girona. Una situación atípica que mosquea a gran parte del deportivismo.
El luso no puede soportar la presión. Llega, incluso, a declinar salir a la calle por vergüenza. No lo está pasando bien el centrocampista del Barcelona.