El senador y exfutbolista Romario de Souza testifica este miércoles por videoconferencia ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga al expresidente del Barcelona Sandro Rosell por presuntamente blanquear 6,5 millones de euros procedentes de la venta de derechos de partidos de la selección brasileña.
Romario está citado a declarar por videoconferencia después de que la juez Lamela librase una comisión rogatoria a Brasil el pasado diciembre pidiendo su testifical, en vista de su participación en la comisión legislativa creada por el Senado de Brasil para investigar irregularidades en el fútbol de ese país.
Rosell está en prisión provisional desde el 25 de mayo y la Audiencia Nacional ha negado varias veces su excarcelación, la última en enero, al entender que los 400.000 euros (490.000 dólares) ofrecidos como fianza no minimizan el "altísimo" riesgo de fuga y al considerar que el expresidente del Barcelona ha estado "moviendo sus influencias para conseguir un refugio blindado a su extradición".
Se le imputan los delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Por su parte, la defensa del expresidente del Barcelona presentó un escrito a la juez Lamela en el que "sin perjuicio de intervenir" en la testifical de Romario, subrayaba la "enemistad manifiesta" entre ambos, que puede provocar una "falta de objetividad e imparcialidad del testigo".
En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, Rosell pone en duda las posibles manifestaciones que haga el senador brasileño, que "acumula múltiples procedimientos judiciales por los que ha sido investigado y condenado en algunos casos".
Considera el empresario deportivo que Romario ha aceptado declarar porque "desea convertirse en el próximo presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF)" y señala que el informe de la Comisión del Senado brasileña tuvo una "escasa aceptación" por la Fiscalía de ese país, que no ha iniciado ningún procedimiento para investigar los hechos porque en Brasil no existe el delito de corrupción entre particulares.
Dicha comisión fue creada a petición de Romario, campeón mundial con Brasil en 1994, que desde hace años viene denunciando la corrupción en el fútbol y que en diferentes ocasiones se ha referido al expresidente de la CBF Ricardo Teixeira –también implicado en este caso de corrupción y a quien la justicia española no ha conseguido localizar– como "corrupto" y hasta "rata".