Decía Diego Pablo Simeone en la previa que "era imposible" ganar la Liga para equipos que no fuesen Real Madrid y Barcelona. El día antes del partido en el Camp Nou, el Cholo matizaba y lo dejaba en un "nosotros hicimos una vez que no fuese imposible", pero en la misma comparecencia al preguntarle por Messi dijo que "hay cosas que no se pueden controlar". La más acertada de sus frases fue la tercera, pero las anteriores parecen relacionadas inexorablemente con lo dicho sobre Leo.
El fútbol al más alto nivel y con el estilo cerrado del Atlético de Madrid se suele decidir por detalles y con Messi en el campo esos milímetros futbolísticos tienden a girar siempre en torno a lo que la pierna izquierda del argentino decida en cada momento y en el duelo por la liga su bota apuntó a la escuadra de Oblak.
¿Partido cerrado? Messi puede romperlo. ¿Planteamiento defensivo? Balón a Messi en movimiento o parado. ¿Opción ofensiva? Cuidado con Messi porque, si coge la pelota y pilla al rival arriba, se acabó. Con todas esas combinaciones girando alrededor de un partido ante el Barcelona sumadas al buen hacer defensivo que ha instalado Valverde en el Camp Nou sí parecen hacer casi imposible arrebatarles la Liga.
Es cierto que el Atlético de Madrid tuvo poco veneno en la sangre en la primera mitad y cuando quiso resarcirse en la segunda no le dio para ello aunque también es una verdad como un templo que Messi, si él quiere, marca la diferencia con su talento. Su gol de falta, otro más para lucir en su palmarés de lanzador, rompió el esquema rojiblanco que, reservón al inicio, había conseguido que Oblak viviese tranquilo hasta ver al Lionel agarrar la pelota cerca de la frontal del área.
Messi quiere la Liga y eso hace que los demás la vean cada vez más lejos. El más cercano, el Atlético, ya la tiene a ocho puntos que virtualmente son nueve por el golaverage. Imposible no, pero difícil…
Una parte para cada equipo
Hasta el gol de falta de Messi en el minuto 26, el Atlético había tenido el partido, más o menos, en el tempo que quería Simeone. El más o menos es de fácil explicación. Por un lado, el Barcelona no tenía opciones reales de peligro y dos fueras de juego por centímetros del Atlético daban la sensación de que los visitantes podrían hacer daño si la situación no variaba. La cara negativa estaba en que faltaba actitud visitante para pasar de amagar a golpear y en que el Barça también estaba cómodo con la posesión. Dentro de esa comodidad, más azulgrana que rojiblanca, decidió Messi.
Un disparo de Thomas fue el único bagaje ofensivo del Atlético de Madrid en toda la primera parte mientras que el Barcelona fue acumulando llegadas y ocasiones leves con mucha facilidad. Ya en la segunda mitad, cholina al descanso mediante y sin Iniesta por lesión, sí hubo mejoría del aspirante al título. El Barcelona dio un paso atrás, el Atlético lo dio hacia delante y todo cambió.
Si en la primera parte Koke estuvo terriblemente pésimo en la entrega del balón al primer toque que hubiese generado más contras para los suyos, la aparición de Correa provocó que esa salida de balón mejorase dando más opciones a sus compañeros de tener el balón y amenazar a Ter Stegen. Ya sin Carrasco, el argentino es el único revolucionador de juego a falta de que el Cholo piense más en Vitolo. En esa fase más ofensiva de los madrileños crecieron las virtudes de Rakitic y Busquets para contener.
Hubo cambio de actitud y a su vez los cambios de Simeone. Fue valiente el Cholo metiendo a Correa por un amonestado Vrsaljko y a Gameiro por Gabi. Thomas pasó al lateral derecho y mantuvo el gran nivel que ofreció en la medular pese a ser él el que provocase la falta previa al gol de Messi. La valentía rojiblanca creó el murmullo en el Camp Nou, pero a pesar de que André Gomes tiene de Iniesta lo que la tierra de plana, el Barcelona se sobrepuso a todo y acabó teniendo las mejores ocasiones para el 2-0, que nunca llegó.
Gil Manzano cerró el partido con su pitido final y con un gran actuación, todo sea dicho. Anuló con acierto los goles de Suárez y Gameiro en la segunda parte y sólo el primer fuera de juego rojiblanco se puede poner en su columna de peros. Messi decidió en el Camp Nou y la Liga, ahora sí, se antoja misión casi "imposible" para cualquier aspirante.
Ficha técnica:
Barcelona, 1:Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta (André Gomes, min.35); Coutinho (Paulinho, min.84), Messi y Luis Suárez.
Atlético de Madrid, 0: Oblak; Vrsaljko (Correa, min.59), Giménez, Godín, Filipe Luis (Lucas, min.74); Gabi (Gameiro, min.66), Thomas, Saúl, Koke; Griezmann y Diego Costa.
Gol: 1-0: Messi, min.26.
Árbitro:Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Messi (min.30), Vrsaljko (min.31), Giménez (min.57) y Rakitic (min.69).
Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 90.356 espectadores. Antes del encuentro, el Camp Nou rindió homenaje a Enrique Castro Quini, fallecido el pasado martes y que fue delantero azulgrana entre 1980 y 1984, y guardó un minuto de silencio por él y por Davide Astori, el capitán del Fiorentina fallecido hoy.
El Barcelona de hockey sobre patines ofreció a la afición el título de la Copa del Rey.