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Liga

El Atlético se quita su corsé y estabiliza el rumbo con goles (3-0)

Griezmann abrió la lata y el choque quedó sentenciado con los tantos de Torres y Thomas. La segunda parte y la entrada de Carrasco, claves.

Griezmann abrió la lata y el choque quedó sentenciado con los tantos de Torres y Thomas. La segunda parte y la entrada de Carrasco, claves.
Griezmann volvió a hacer de las suyas. | EFE

Eliminado de la Copa del Rey con dos encuentros en los que se hicieron muchas cosas mal, falta de confianza en algunos jugadores, títulos perdidos por el camino y alguna que otra duda con el estilo del entrenador... Con este panorama por delante al Atlético de Madrid le daba exactamente igual el resultado y el modo de llegar a él, pero frente a Las Palmas tocaba sumar los tres puntos como fuese. No había margen de error para los rojiblancos y pese a cometer casi la totalidad de los errores que le han llevado a dudar de su propio fútbol, el equipo de Simeone logró quitarse su corsé de seguridad a tiempo para ser valiente en el momento decisivo y cumplir el objetivo.

Los colchoneros jugaron nuevamente una primera parte para olvidar. Simeone mantuvo su idea de no desprenderse en su esquema de la tripleta Gabi-Koke-Saúl y cuando el Cholo hace eso pierde por el camino a hombres como Carrasco, Vitolo o Correa. El argentino sí fue de la partida, pero Yannick y el canario no. Cuando eso pasa, el rival se suele sentir menos amenazado y empieza a encontrarse cómodo. Más aún si no está Diego Costa sobre el campo. Las Palmas, merced a eso, obtuvo de los primeros 20 minutos el poso necesario para asentarse en el campo o lo que es lo mismo, el Atlético regaló otra vez 45 minutos.

Menos mal que hay días en los que Griezmann justifica su vitola de genio. Lo es, todos lo saben, pero falta que el ‘7’ pase de regalar instantes fugaces a realizar grandes actuaciones prolongadas en el tiempo. El francés ofreció lo segundo ante Las Palmas y si no hubiese sido por él y por la entrada de Carrasco en el lugar de Koke quizá el Atlético estaría ahora lamentando otro tropiezo injustificable para el Metropolitano. El gol del galo abrió el camino de la victoria y los rojiblancos, dentro de su constante zarandeo esta temporada, logran estabilizar su rumbo.

Atasco habitual

Es más de lo mismo y suena cada vez más repetitivo, pero no por continuado hay que dejarlo pasar. El Atlético se mueve entre ser un equipo atrevido y uno sólido, pero lleva tiempo quedándose en tierra de nadie. Traducción: se ha roto el equilibrio que hizo al equipo del Cholo un pestiño para sus rivales por su hermetismo y un martillo pilón en ataque. Si ofrece su versión ofensiva, falla en la faceta defensiva. Si se queda atrás, pierde puntos por cobardía. No hay término medio.

Hace mucho tiempo que el Atlético de Madrid no encuentra una primera parte, sobre todo en casa, en la que logre encarrilar el partido antes de marcharse a los vestuarios. De hecho, en el Wanda Metropolitano jamás se ha ido al descanso con una ventaja de dos tantos salvo en el choque copero ante el Elche en el que anotó los goles en el 31’ y en el 33’. En el resto de encuentros de Liga y Champions la ventaja ha sido de un único gol o directamente no ha tenido colchón para el segundo acto.

Con la estadística anterior tan enraizada esta temporada es normal que la afición del Metropolitano viva en un continuo estado de tensión y a veces hasta de sopor. No hay contundencia por parte de su equipo para dominar y golpear al rival cuando se juega como local y ese hándicap provoca que nunca haya tranquilidad para sacar la mejor versión del equipo.

Ante los canarios se esperaba más vistosidad rojiblanca porque Las Palmas de Paco Jémez ofrece esa posibilidad a sus oponentes. Sin embargo, sólo Griezmann sacó del letargo a la grada. El francés sigue lejos del notable en cada partido aunque eso no le impide ser el único faro de su equipo para buscar algo diferente. Cuando bajó a recibir combinó bien con sus compañeros y cada vez que aceleró, el equipo lo hizo con él. Su taconazo al palo mereció más que un "uy" de la grada.

Cambio de mentalidad con Carrasco

En la entrevista posterior al partido, Griezmann comentó que Simeone había sabido dar con las palabras necesarias para que el equipo saliese con una actitud muy diferente a la que tuvo en la primera parte, pero no sólo fue el discurso del Cholo el que cambió el choque. El argentino modificó su idea inicial y tras ver 45 minutos soporíferos decidió que ya era hora de romper el centro del campo habitual para buscar ser valiente antes de volver a ser acusado de cobarde.

Simeone retiró a Koke en el descanso y dio entrada a Carrasco. La jugada estaba más que cantada, pero al Cholo le estaba faltando el empuje para tomarla. Con tres hombres de corte sólido en el centro, el Atlético pierde poder ofensivo y se vio claramente con el cambio de estilo de los rojiblancos ya con Yannick sobre el campo. Todos se beneficiaron. Gabi y Saúl sostuvieron la media, Correa y Griezmann vieron en Carrasco una forma más de abrir el campo y buscar la velocidad y el desborde a la contra mientras que Torres encontró más opciones de colaboración en tres-cuartos de campo. Ahí se vio superado Paco Jémez. Ahí se soltó la melena el Atlético.

Los rojiblancos se sintieron menos encorsetados y comenzaron a generar ocasiones con el paso de los minutos hasta que llegó en el 61’ el tanto de Griezmann. Velocidad, clase y gol. Así se resume el 1-0 y así de fácil se ve el cambio de instinto de los madrileños. Una variación más atrevida que segura y el software se resetea.

Torres evitó el paso atrás

Simeone acertó y fue valiente con Carrasco, pero repitió el mismo error de siempre con 1-0 en el marcador. Si no llega a ser por el buen gol de Torres en el minuto 73, el Cholo habría hecho efectivo su segundo cambio y ese era Thomas Partey. El argentino iba a repoblar el centro para no perder la mínima ventaja que tenía y lo iba a hacer cuando su equipo ya estaba metido atrás por inercia. El ‘Niño’ marcó y todo eso cambió. No sabremos, por suerte para el Atlético y desgracia de La Palmas, qué hubiese pasado si los locales llegan a entregar de nuevo el balón al oponente de turno. Ante el Girona sí se pudo ver y la cosa acabó mal para Simeone.

La recta final trajo la breve aparición de Vitolo y la asistencia de Carrasco para el 3-0 de Thomas. Ahí finalizó el partido y de momento los problemas del Atlético. El próximo envite ante el Valencia será crucial para ver si en el desierto rojiblanco hay agua o sólo espejismos.

Ficha técnica:

3 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Lucas; Correa (Thomas, m. 82), Gabi, Saúl, Koke (Carrasco, m. 46); Griezmann y Torres (Vitolo, m. 80).

0 - Las Palmas: Chichizola; David Simón, Gálvez, Ximo Navarro, Dani Castellano (Erik Expósito, m. 80); Gabriel Peñalba; Hernán Toledo, Tana (Vicente, m. 58), Viera, Jairo (Nacho Gil, m. 61); y Calleri.

Goles: 1-0, m. 61: Griezmann bate a Chichizola tras un pase profundo de Juanfran al contragolpe. 2-0, m. 72: Torres culmina un contragolpe a pase de Thomas. 3-0, m. 88: Thomas marca a puerta vacía a pase de Carrasco.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó al local Saúl (m. 83) y a los visitantes Ximo Navarro (m. 67) y Gálvez (m. 85).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo primera de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 55.363 espectadores.

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