El Leganés ha hecho historia. Los pepineros asaltaron por primera vez el Santiago Bernabéu y se clasificaron para las semifinales de la Copa del Rey.
El conjunto de Garitano dio una lección de fútbol en el coliseo merengue. Desde el principio del partido se pudo ver una diferencia abismal de táctica, intensidad y fútbol entre ambos equipos. Una diferencia que dejó retratados al Madrid y a su entrenador, Zinedine Zidane.
El Leganés salió desde el minuto 1 con el cuchillo entre los dientes. Mentalizados, concentrados, con las ideas claras. Por su parte el Madrid salió como si de un partido de pretemporada se tratara. Poco trabajado el partido y desconectado. Los merengues firmaron un batacazo para la historia.
La arenga en el vestuario del capitán del Leganés, Mantovani, dio alas a sus compañeros.
Esto lo amamos, esto nos encanta a nosotros yo estoy en el equipo donde quiero estar, al lado de los buenos, de los mejores. Dense el gusto de tener una buena noche y de pasar la ronda como nos lo merecemos, como un gran equipo.
En ocasiones, los sueños se hacen realidad.