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Liga

El Girona hace sangre en el Metropolitano (1-1)

El Atlético volvió a jugar un mal partido en casa y en menos de 4 días ha podido perder la opción de pelear por 2 títulos.

El Atlético volvió a jugar un mal partido en casa y en menos de 4 días ha podido perder la opción de pelear por 2 títulos.
Portu marcó su octavo gol de la temporada | EFE

Liga, Copa del Rey y Champions. El Atlético puede haberse quedado sin opciones de conseguir ni uno sólo de los tres títulos por los que peleaba antes de iniciarse la temporada. Suena duro para un equipo que aspiraba a todo, pero la realidad manda. Salvo remontada en Sevilla y debacle del Barcelona, Simeone tendrá que agarrarse a la Europa League y a quedar lo más alto posible en Liga. Nada más.

Ojo, el curso aún está inmerso en el mes de enero, es decir, a cuatro meses de que la partida acabe y en el Wanda Metropolitano no entienden qué está pasando con su equipo. El retorno de Diego Costa y la llegada de Vitolo se antojaban claves para reforzar al equipo y pulir las tremendas lagunas ofensivas de equipo. Nada de nada. El delantero cumple de sobra y el canario aún está esperando más oportunidades, pero el resto del equipo ha gripado.

Mentalmente hay futbolistas que no están y, pese a marcar el único gol ante el Girona, todos los ojos apuntan a Griezmann. No puede quejarse de ello porque no tiene parapeto para escudarse. Si la cámara fijase el foco en el francés durante los partidos muchos se darían cuenta de que algo serio le pasa. Su activación depende de que la pelota sea suya o de alguna bronca que otra de compañeros o entrenador. Simeone le cambió ante el Sevilla y frente al Girona le reprendió en varias acciones. Está fuera y el resto del equipo tampoco brilla ni global ni individualmente.

¿Podría ser peor? Sí. Físicamente el equipo llega justo a los finales, la medular ni construye ni destruye y encima Simeone quiso pensar antes de tiempo en la Copa. El Girona sacó provecho de todas las malas circunstancias que rodean al Atlético y, siendo ordenado y efectivo arriba, sacó un punto del Metropolitano que sabe a gloria. Quizá Simeone no diga que su equipo merece las derrotas por el buen juego de los rivales. Es posible que le falte que los suyos se merezcan las victorias.

Bronca y gol

Aprendió la lección Simeone tras la derrota ante el Sevilla y con la previsión de ver al Girona con un planteamiento cerrado y rocoso, el Cholo apostó por utilizar de primeras a la pareja Correa-Carrasco en las bandas. Ante una defensa de cinco como la que colocó el equipo de Pablo Machín al Atlético sólo le servirían jugadores capaces de romper dos líneas a base de regates y movimientos con el cuerpo. Por esa razón Carrasco y Correa estuvieron muy presentes en todas las jugadas ofensivas del equipo rojiblanco.

El Cholo acertó en la teoría, pero su equipo falló en la práctica en la media hora inicial y sobre todo al final del partido. El Girona estuvo muy a gusto y viendo el reloj correr con 0-0 en el marcador se lo fue creyendo aún más. El partido se cerró y el Atlético no sabía cómo abrirlo. Al menos Oblak estuvo tranquilo bajo palos y no hubo contraataques que hiciesen daño a los locales porque si el panorama copero se repetía el Girona podía sacar provecho de su visita al Metropolitano. Luego lo logró, pero no en el primer acto.

El choque avanzaba, las oportunidades no aparecían y llegó la mano dura de Simeone. El Cholo estaba muy pendiente del trabajo incansable de Diego Costa, de los movimientos continuados de Correa y Carrasco, pero le faltaba algo en ataque: Griezmann. El francés parece vivir en una especie de letargo que sólo se rompe si el balón acaba en sus pies o si algún compañero le dice algo. Pues bien, Diego Costa fue el primero en indicarle al ‘7’ un par de cosas y cuando fue Simeone el que tuvo que intervenir la cosa cambió del todo. Intercambio de impresiones, motivación exprés del argentino y mejora temporal

Puede que por el calentón de verse señalado o porque quiso ponerle más ganas, pero de Griezmann nació y con él terminó la jugada del 1-0 pasada la media hora. Porque cuando Antoine quiere, el Atlético cambia de ritmo. Desde el suelo, Griezmann se rehízo al borde del área, cedió a Thomas y el pase del canterano ghanés lo tocó Costa para que finalizara la acción el jugador que la empezó. Gol de Antoine, lata abierta y cambio de planteamiento para ambos.

Antes del descanso, el Girona ya mostró más intenciones en ataque y Portu tuvo en sus botas el 1-1.

Sin físico, sin ideas y con la Copa en la cabeza

La segunda parte fue un calvario para el aficionado del Atlético que se hartó de pedir más a sus hombres y de exigir penaltis al colegiado del encuentro. De lo segundo no hubo nada de nada ni en el primer acto ni en el segundo ni en los 20 partidos que llevan los rojiblancos en Liga, pero hay mucho más allá de posibles penaltis o no. Simeone no da con la tecla, sus jugadores tampoco y la Copa del Rey estuvo demasiado presente en la Liga.

Con 1-0 en el marcador, el Cholo quitó a Diego Costa y a Griezmann pensando en la vuelta ante el Sevilla y lo acabó pagándolo. Se la jugó con Gameiro y Koke y no ganó nada con los cambios. De hecho, perdió dos puntos. Machín vio desde la banda que su rival quitaba todo el peligro ofensivo y los suyos empezaron a ver posible empatar el partido si se lanzaban a por el mismo. Un equipo buscó el 1-1 y el otro se olvidó del 2-0. Así de sencillo. Poco que perder tenía el Girona y mucho el Atlético.

El gol de Portu en el 73’ reventó la banca en el Metropolitano y cuando Simeone miró al banquillo sólo vio a Vitolo. Quitó a Vrsaljko para dar entrada al canario y en varias jugadas se rozó el gol, pero ni siquiera Iraizoz tuvo que intervenir. Era ya demasiado tarde para reaccionar y ya van unas cuantas así. En el mes de enero nadie esperaba un Atlético tan lejos del nivel esperado. La Liga se ha hartado de esperar a los colchoneros.

Ficha técnica:

Atlético de Madrid, 1: Oblak; Vrsaljko (Vitolo, m. 80), Savic, Giménez, Lucas; Correa, Saúl, Thomas, Carrasco; Griezmann (Koke, m. 69) y Diego Costa (Gameiro, m. 60).

Girona, 1:Bono (Gorka Iraizoz, m. 46); Aday Benítez, Juanpe, Bernardo Espinosa, Jonás Ramalho, Johan Mojica; Pere Pons, Àlex Granell (Timor, m. 84), Borja García, Portu; y Olunga.

Goles:1-0, m. 34: Griezmann culmina un pase de cabeza de Diego Costa. 1-1, m. 75: Portu remacha un cabezazo de Bernardo.

Árbitro:De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a los locales Thomas (m. 45), Vrsaljko (m. 65), Giménez (m. 81) y Oblak (m. 90) y a los visitantes Juanpe (m. 30), Aday Benítez (m. 37) y Bernardo (m. 81).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 55.076 espectadores.

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