El culebrón Philippe Coutinho está cerca de llegar a su fin. La presión del brasileño, la mayor predisposición a negociar de la directiva del Liverpool y la insistencia de Txingurri Valverde y Roberto Fernández en fichar al jugador -a pesar de que no podrá jugar esta temporada la Champions con el Barça, ya que ha disputado partidos de la máxima competición continental con el conjunto inglés-, han desbloqueado una operación que se cerrará en torno a los 150 millones de euros.
Este miércoles es un día clave para la operación. Hay prevista una reunión en Inglaterra entre el representante del jugador y emisarios del Liverpool para limar los últimos detalles.
Coutinho, que se ha perdido por una misteriosa lesión el partido ante el Burnley y tampoco estará este viernes en el derbi ante el Everton, juega sus cartas. No quiere que se le escape otro tres culé -en agosto ya estuvo muy cerca de fichar por el Barça- y presiona para que el Liverpool le abra la puerta.
Por su parte Klopp, que en verano era reacio a la marcha de su gran estrella, ha asumido que lo mejor para el equipo es ingresar 150 millones de euros y no tener a disgusto a uno de sus grandes puntales. El Liverpool sondea el mercado con dinero fresco para encontrar un sustituto.
Valverde ya se frota las manos. El técnico vasco considera al brasileño el sustituto natural de Andrés Iniesta.