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Torres responde en el campo y pone al Atlético segundo (1-0)

Un gol del '9' en el minuto 73 ayudó a desatascar un mal partido que parecía condenado al empate a cero. Los rojiblancos superan al Valencia.

Desde que regresó al Atlético de Madrid en enero de 2015 a Fernando Torres le han enterrado prácticamente las mismas veces que al proyecto de Simeone cuando dos o tres resultados han dado pie a esa posibilidad de crítica. Por suerte para la afición rojiblanca y para la alternancia de poder en el fútbol español, el Atlético se resiste a dejar de ser el que tantos triunfos ha sumado estos años y de esa plantilla habrá que sacar con una metralleta a Torres porque él, mientras tenga vida, va a seguir coleando por el equipo de su vida.

El Niño vuelve a sonar como cada curso para abandonar el Atlético y él, mirada al frente, sólo se dedica a hablar en el terreno de juego. Ojo, cuando lo hace fuera es para decir que se quiere quedar. A estas palabras suma hechos y lo más importante, goles decisivos. El que marcó ante el Alavés vale un soberano segundo puesto y el premio tiene un mejor regusto porque el partido entre madrileños y vitorianos fue muy malo.

Simeone volvió a equivocarse al dejar fuera del once titular por partida doble a Correa y Carrasco y sólo su aparición en la segunda parte sirvió para que el Atlético, guiado por Torres, sume y siga con paso firme en lo alto de la tabla. ¿No juega bien? Muchas veces, no. ¿Gana como casi siempre? Sí. No hay más alegatos, señoría. Lo que sí hay es Liga y con los rojiblancos de por medio otro año más.

Un tiempo perdido

Sabemos de sobra las cualidades del Atlético de Madrid en cuanto a colocación, fuerza, músculo y seguridad defensiva. También es de sobra conocida por amigos y enemigos la fama de Griezmann de ser el que más criterio, velocidad, ritmo y goles le da al equipo, pero más allá de eso el cuadro de Simeone pierde toda su verticalidad porque prescinde por decisión propia del Cholo de sumar a todo lo anteriormente mencionado el estilo rompe líneas de sus dos estiletes más verticales: Correa y Carrasco. Los dos fueron suplentes.

Ante el Alavés, el Atlético dominó el balón, jugó más que el rival con el esférico en los pies y tuvo acercamientos. Sin embargo faltó lo que siempre falta cuando Ángel y Yannick no están sobre el campo: atrevimiento. Al cuadro de Abelardo, las acciones de los locales durante toda la primera parte les resultaron telegrafiadas y previsibles. Por calidad pudieron llegar los goles, pero no por generar sensación de tener al rival maniatado. El Atlético echó de menos más imaginación y anarquía arriba y sólo Saúl y una acción en la que Gameiro pidió penalti sacaron al Metropolitano del letargo.

Fue una mala primera parte de ambos equipos. El Alavés hizo lo que debía frenando al Atlético aunque ese buen comienzo nunca llegó a certificarlo con ocasiones. Burgui y Munir llegaban al área, pero jamás sacaron tajada de una buena maniobra o de un simple disparo. Fueron demasiado timoratos en los metros finales y eso hizo que Oblak nunca estuviera a merced de las contras vitorianas.

El estadio rojiblanco se calentó en más de una ocasión con el colegiado, Gil Manzano y con Thomas, el único que junto a Griezmann se atrevió a jugarse balones difíciles y no asegurar el pase. El 0-0 dejó aún más frío el ambiente en Madrid.

Torres quiere más con el Atlético

Hay entrenadores tremendamente tozudos que por no reconocer que se han equivocado tardan en cambiar su planteamiento, como mínimo, los 15 minutos de recibo que separan el descanso de la hora de partido. Ahí suelen hacer el cambio que todo el estadio pide, pero en el caso de Simeone, el argentino suele apartar el orgullo más pronto que tarde aunque no siempre, todo hay que decirlo.

Nada más comenzar la segunda parte, Correa ya estaba en el terreno de juego y sus conocidos regates con el mero movimiento de su cuerpo desestabilizaron al Alavés lo justo para estar siempre metidos en el partido. Los de siempre se dejaron todo sobre el terreno de juego a base de pulmones, sea el caso de Gabi, Koke o Saúl, pero también Griezmann. El problema del francés es que a veces parece que no quiere asumir la posibilidad de llevarse todos los pitos por coger los galones del equipo y equivocarse en jugadas complicadas. Se centra en lo sencillo y eso es algo que los mejores del mundo nunca deben hacer. Otra vez desapareció.

Con la segunda parte cerrada, Simeone no tuvo más remedio que lanzarse a por todas con el doble cambio de Carrasco y Torres. Por su parte, Abelardo no movió el esquema, pero sí las piezas con las entradas de Medrán o Bojan.

Del 69’ al 73’ apenas había pasado nada para pensar en que el partido pudiese romperse, pero a veces la calidad de los grandes decide y con gente esperando la oportunidad para reivindicarse, ese tipo de situaciones suelen darse con más asiduidad. Y Torres tenía muchas ganas de hablar en el campo y demostrar que su sitio sigue estando en la delantera colchonera. Dicho y hecho. Por cierro, colaboración mediante de otro al que muchos también ven fuera en enero, Vrsaljko. El croata dio el centro y Torres marcó. Simeone ya sabe de lo que son capaces y lo que pueden dar al equipo aunque por motivos lógicos son dos casos muy diferentes de tratar.

El Alavés apenas pudo responder al gol del Atlético y los locales tampoco necesitaron mucho más para cerrar el partido, superar al Valencia en la tabla y ser segundos. ¿Gracias a quién? A Fernando Torres.


Ficha técnica

Atlético de Madrid, 1: Oblak; Vrsaljko, Savic, Godín, Filipe; Thomas (Correa, m.46), Gabi, Koke, Saúl (Torres, m.69); Griezmann y Gameiro (Carrasco, m.69)
Deportivo Alavés, 0: Pacheco; Martín, Alexis, Maripán, Duarte; Manu García, Pina (Bojan, m.77); Ibai (Santos, m.84), Burgui (Medrán, m.62), Pedraza; y Munir

Gol: 1-0, m.74: Fernando Torres
Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Thomas (m.18), Savic (m.34) y Godín (m.67), del Atlético de Madrid; y a Maripán (m.35), Pina (m.55) y Duarte (m.60), del Alavés
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 49.937 espectadores

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