El Santiago Bernabéu, esta temporada, es una ONG. ¿Necesitas puntuar? El Bernabéu es tu lugar. ¿Necesitas, al menos, buenas sensaciones? No dudes, pásate por el Bernabéu. El Málaga, como todos los que han jugado en Chamartín, salvo Las Palmas, han tenido opciones de ganar. El Real Madrid es inestable. La goleada ante el APOEL no fue un punto de inflexión.
El penúltimo en la tabla, que no había puntuado, que no había marcado como visitante, anotó dos y no sumó su primer punto gracias a que Gil Manzano pitó el primer penalti a favor del Real Madrid en 13 jornadas. Penalti, que era, y que marcó Cristiano Ronaldo en el rechace, escenificando el sufrimiento con el que vivió el Madrid durante toda una segunda parte donde estuvo, durante muchos minutos, a merced del equipo de Michel. El Madrid no está tranquilo ni en los penaltis.
El partido ejemplificó por qué el Málaga está en puestos de descenso y el Real Madrid, a un mundo del Barcelona en el mes de noviembre. Los blancos, ni adelantándose a los nueve minutos en su estadio, tienen un partido sosegado. El Málaga, ni recibiendo dos regalos en forma de gol, pesca un punto. Dos auténticos regalos. Los empates de Rolón y Chori Castro tras los fallos de Kroos en la salida de balón y la terrorífica, calamitosa y alarmante cantada de Kiko Casilla que pasará desapercibida por la victoria final.
El Madrid fue generoso con su invitado, pero el Málaga no se quedó atrás. Se marchan con buenas sensaciones pero con la rabia de que podían, merecían haber hincado el diente al Madrid, y se van de vacío.
Zidane hizo un par de cambios respecto al encuentro de Champions. Entró Casemiro por Modric, Isco por Asensio y Vallejo por Nacho, sancionado. Y menos mal que el Madrid tiene a Casemiro. Da empaque, algo de equilibrio a un equipo demasiado partido, cubre a dos laterales que están beneficiando mucho al colectivo, y encima marca goles a balón parado. El brasileño es el segundo máximo goleador del equipo en Liga. Marcó el 2 a 1 en un saque de esquina mal defendido por Juankar que, por cierto, tuvo que retirarse lesionado por un golpe en la rodilla que tiene mala pinta.
Antes, vimos un salto a la altura de pocos elegidos. Cristiano Ronaldo voló para enviar su cabezazo al larguero. No contará como asistencia pero Benzema sólo tuvo que empujar a gol el rechace. El delantero no estuvo bien pero tampoco estuvo mal. Se le exige más y por eso, en una semana en la que ha marcado tres goles, fue pitado por parte de la afición cuando se marchó sustituido.
También se marcharía sustituido Isco. Muchos han iniciado el debate de que el Madrid es más rápido, vertical y divertido sin él. Bueno, pues el malagueño ha avivado esas tertulias porque firmó uno de sus encuentros más discretos. Pese a que el Madrid estuvo infinitamente mejor con que sin el balón, creó peligro casi en exclusividad por las bandas.
Cuánto había echado de menos el Real Madrid a Carvajal y Marcelo. Los dos ausentes en las últimas semanas. El primero, por lesión. El segundo, por mal momento de forma. Ambos fueron de lo poco destacado en ataque, sobre todo el español, junto a Cristiano Ronaldo.
El delantero portugués no tuvo su día de cara a portería. Tuvo una ocasión de empujar a puerta vacía, incluso el penalti ya citado. Pese a ello, estuvo en todas las jugadas de ataque y si no marcó más goles fue por un excelente Roberto.
Luego está el Madrid en defensa. Ese que va al casino a jugar a la ruleta rusa. La segunda mitad fue un ida y vuelta en el que el Málaga tuvo más posesión, llegadas y ocasiones hasta el 3 a 2. Los andaluces se sentían tan cómodos que presionaban arriba constantemente. El Madrid era un flan y, tras el quinto fallo en la salida del balón, llegó el disparo del Chory Castro y el error de Kiko Casilla.
A destacar que Ceballos no se vistió de corto, otra vez, y que estuvieron muy bien en el Málaga, Roberto, con cinco intervenciones importantes, y Rolón. El Madrid mete presión al Barcelona. Suma tres puntos pero da la sensación de que la Liga está siendo una tortura para el actual campeón.