El Valencia, que se impuso 3-0 en Mestalla al Leganés, firma su mejor temporada de los últimos años. Dos de los artífices del enorme inicio ché son Zaza –pichichi del Valencia con 9 goles en 11 partidos–, y Marcelino García Toral –el entrenador asturiano ha formado un auténtico equipo, ha dado personalidad y un estilo de juego a un club que iba a la deriva en los últimos años–.
Pichichi y entrenador ya han tenido sus más y sus menos en dos ocasiones. En septiembre ambos se enfrentaron tras dejar Marcelino a Zaza en el banquillo de inicio. La novia del italiano metió baza con un mensaje en las redes sociales: "Si quieres gente de carácter, debes saber gestionarla y aceptar que no podrás manejarla. Pero sobre todo recordar que las pelotas que tiene, las tiene siempre. No lo metas en el cajón sin motivos. Arréglalo. (O quédate con quien lleve incorporado un manual de instrucciones)".
En la tarde de este sábado hemos asistido a un nuevo cabreo de Zaza con Marcelino. En el minuto 77 del partido contra el Leganés, Marcelino metía a Santi Mina. ¿Quién era el sustituido? Cuando Zaza vio el dorsal 9, el suyo, no se lo podía creer. El italiano llevaba 6 partidos seguidos marcando y con un nuevo tanto ante el conjunto pepinero habría alcanzado el récord de Mundo.
Tras marcharse con una cara de cabreo considerable, Marcelino intentó que Zaza se sentara en el banquillo. El italiano hizo caso omiso a su entrenador y se marchó directamente a la ducha.
El Valencia, que no juega competición europea esta temporada, es un serio candidato para ganar La Liga. Entrenador, plantilla e identidad tiene para ello. Su mayor enemigo, son ellos mismos. Si Marcelino mantiene a su equipo unido, tiene suerte con las lesiones y se lo creen, los chés son un serio candidato a terminar con la dictadura del Real Madrid y el Barcelona.