La imagen al mundo podría ser impactante: Carles Puigdemont en el asiento central del palco de autoridades de Montilivi. Durante toda la semana se ha especulado con la posibilidad de que el ex presidente de la Generalidad no acuda al partido pero en las últimas horas se han desatado los rumores entre las altas instancias del Gobierno y de La Liga.
Libertad Digital ha podido saber que diferentes cargos intermedios están sondeando al Girona sobre la posibilidad de que a última hora Puigdemont pueda acudir al palco. Pretenden evitar que el club, en su recinto privado, de cabida al ex president. La organización del estadio local, así como del propio palco, recae sobre el club y en ningún caso sobre La Liga por lo que salvo que Puigdemont no acuda motu proprio, nadie podría evitar que este domingo aparezca ante el mundo presidiendo un partido del Real Madrid, todo un símbolo de la nación española.
En el conjunto blanco no se muestran preocupados por esta posibilidad y según ha podido saber Libertad Digital, Florentino Pérez no cambiará sus planes independientemente de quien esté en el palco.
El partido se disputará salvo sorpresa
Tienen que ser los Mossos los que digan que no son capaces de garantizar la seguridad del encuentro. El ambiente en la ciudad que ampara en estos momentos a Puigdemont es de un claro sentir independentista pero si los Mossos garantizan la seguridad, sólo el Girona podría suspender unilateralmente el encuentro con las sanciones que ello supondría.
El pasado 1 de octubre, el Barcelona optó por cerrar las gradas tras la rebelión surgida desde el mismo vestuario aunque contrarrestada por Messi y contada en primicia en este medio, pero el vestuario del Girona tiene un núcleo duro de gente formada en la cantera. Los jugadores podrían optar por colaborar con el club si así se pidiese desde el destituido Gobierno de la Generalidad, despreocupándose de sanciones.