Semana convulsa en la que lo deportivo se ha visto salpicado por la política. El Girona-Real Madrid está en la diana. A pesar de que Montilivi es uno de los estadios más pacíficos de La Liga, la tensión existente en Cataluña y la posibilidad de que el sector más radical de los golpistas utilicen el encuentro, han encendido la luz de alarma. La visita de todo un símbolo para la nación española como lo es el Real Madrid podría suponer un alto nivel de excitación para algunos energúmenos.
Cacerolada en el hotel del Real Madrid la noche del sábado al domingo, posible invasión de campo... las especulaciones están a la orden del día. Incluso muchos medios de comunicación hablan de la suspensión del partido.
En primer lugar, Libertad Digital ha querido saber las intenciones del Real Madrid. El conjunto merengue no contempla ningún otro escenario que no sea la disputa del partido. Se mantiene el plan de viaje -partirán hacía Gerona este sábado a las 19h-, y aunque existe una lógica preocupación por el ambiente de tensión que rodea al encuentro, confían plenamente en los Cuerpos y las fuerzas de seguridad del Estado.
Fuentes de Moncloa aseguran a Libertad Digital que el partido se disputará. Desde el gobierno confirman que la seguridad está garantizada. A pesar de la aprobación del decreto que da inicio al proceso de independencia de Cataluña, la inminente entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución hará que el Gobierno vuelva a tener el control de los Mossos -no hay que olvidar que la seguridad del partido recae sobre ellos-. Además, el Ejecutivo quiere utilizar la disputa del partido para lanzar un mensaje de tranquilidad al mundo.
Por último, Libertad Digital se ha puesto en contacto con La Liga, que en dos palabras deja clara su postura: "Se jugará".