Zidane tiene en las rotaciones uno de sus sellos personales y los siete títulos conseguidos en menos un año y medio le avalan. En Getafe, el francés dio como titulares periodísticos el regreso de Marcelo y Karim Benzema al once y la suplencia de los dos jugones del centro del campo: Luka Modric e Isco Alarcón.
A Zidane no le pareció suficiente con dejar a su zona creativa a la espera de acontecimientos porque Casemiro tampoco fue titular en la destrucción. Las novedades también incluían a Marcos Llorente y Achraf aparte de Casilla por Keylor Navas. Zizou en estado puro.
A punto estuvo Zidane de tropezar a nivel resultadista con su apuesta, pero ya tiene de vuelta a su gran goleador. Aquel que no lleva el nueve aunque lo sea. Y nadie tiene duda de ello pese a tardar en sumarse a la fiesta. Cristiano fue decisivo ante el Getafe y con su gol en el 85’ no sólo dio la victoria a su equipo sino que a la vez se estrenó en Liga y se quitó el peso de encima que todo delantero asume cuando no marca. Con Ronaldo, el campeón ejerció como tal en el Coliseum.
Benzema puso la primera piedra
En la primera parte se vio a un Real Madrid comandado por Karim Benzema y sostenido por Kroos en la medular. La pareja de ataque formada por Cristiano y Benzema fue la causante de que las ocasiones madridistas llegasen distanciadas en el tiempo, pero con bastante regularidad. Se fueron intercambiando el rol de pasador y rematador y eso también acabó desajustando al Getafe de Bordalás.
Con los locales viviendo de las contras y la inspiración de Jorge Molina, el Real Madrid fue subiendo líneas hasta conseguir la posesión casi total de la pelota. Álvaro Jiménez cayó por el camino y el Getafe perdió aún más mordiente arriba. Al que le sobra ese tipo de jugadores que rompen un partido es a Zidane y un compatriota suyo sería el encargado de desnivelar el choque antes del descanso.
A Karim Benzema se le pide que aparte de creatividad, asociación y jugadas imposibles ponga a su vez goles al servicio del equipo. Y más allá de esas peticiones se le pide sangre caliente dentro del terreno de juego. En el 0-1 del Real Madrid, el galo puso todo eso estando atento primero a un error de Cala, demostrando su calidad con un autopase posterior y definiendo como un verdadero ‘9’ ante Guaita. Tenía que dar un paso al frente y lo dio para alegría de Zidane.
El tanto visitante rompió el partido y el hermetismo del Getafe ya había sido roto antes de que el paso de los minutos lo hiciese aún más rocoso. Resumen: el plan de Zidane estaba saliendo bien y el de Bordalás debía reinventarse.
Gol en fuera de juego y nuevo partido
En la segunda parte, el Getafe le puso más voluntad que juego y con ese marco de partido, el Real Madrid se encontraba cómodo. El problema para los blancos es que Benzema no volvió a aparecer, Cristino estuvo desubicado en muchos momentos y Asensio realizó uno de sus partidos más discretos desde que llegó al Bernabéu. Cierto es que el Getafe no generó mucho peligro, pero sí que se fue metiendo en el encuentro porque lo vio abierto en todo momento.
Para mayor desgracia del Real Madrid, el gol del Getafe que terminó de reiniciar el partido fue el claro fuera de juego de Jorge Molina. El delantero con su posición ilegal provocó que Ramos y Llorente fuera a cortar el balón y el último toque del centrocampista desembocó en el empate a uno. Es otro error más que le pudo costar puntos al Real Madrid. Sin embargo, no cerrar los partidos también le está pasando factura al equipo de Zidane.
El 1-1 igualó las fuerzas y rompió el choque, que podía acabar decantándose para cualquiera de los dos bandos. En igualdad de condiciones Zidane y Bordalás aguantaron para ver qué pasaba, pero cuando el Madrid tomó la iniciativa, el técnico local quiso amarrar el empate metiendo a Lacen por Amath y el Madrid, todo lo contrario.
Cristiano renace
Pasaron los minutos y el Real Madrid acabó asediando la portería de Guaita. Había ‘run run’ en área getafense, pero con Cristiano fuera de onda el partido se acabó complicando aún más de lo que ya lo estaba. El luso falló una ocasión clarísima con la portería vacía y casi mantiene su casillero a cero en Liga. Mientras el ‘7’ se desesperaba, Zidane lanzaba la última ofensiva con Isco y Theo por Lucas y Marcelo. A ese órdago se sumó Mayoral por Benzema.
Asedio madridista y mirada llena de rabia de Cristiano. El portugués pasó del minuto 73 al 85 pensando en la ocasión fallada y más de uno en Getafe se vio venir una venganza del luso ante tanta ansiedad acumulada. Eso fue lo que pasó. Control en el área, balón al piso y disparo cruzado para superar a Guaita y a la mala racha que le perseguía en Liga. Sanción y puntería habían frenado a Cristiano, pero en Getafe despertó la bestia.
Los campeones cuando no destacan suelen tirar de pegada y oficio o apelan a su gran estrella. Zidane ya sabe que si fallan las dos primeras ya tiene a Cristiano.