El Real Madrid tenía que ganar como fuera. Lo ideal era goleando y sin sufrimiento. Falta le hacía. No fue así. Ni mucho menos. Fue por la mínima, poniendo un rosario a los palos de su portería, salvadores en dos ocasiones y, eso sí, con un informe negativo sobre el árbitro Undiano Mallenco que perjudicó a los blancos al no pitar dos penaltis claros y una agresión de Manu García.
Con la puntería afinada en los dos equipos, el partido habría terminado 4 a 8. Ese es el fútbol ficción en el que se habla de "falta de puntería" o "mala suerte". La realidad es que el encuentro del Real Madrid no difirió demasiado respecto al empate ante el Valencia o la derrota ante el Betis. Muchas ocasiones a favor y más de las que debería en contra. En ese balance de oportunidades, el Madrid suele tener un resultado positivo pero como el equipo blanco se suele volcar tanto sobre la portería contraria, las ocasiones que recibe suelen ser bastante contundentes. El campeón de Liga no está siendo autoritario en el marcador pero tampoco en el juego. Tienen una gran plantilla y mejorarán pero, hasta entonces, están jugando con fuego al estar ya a siete puntos del Barcelona.
Pese a las bajas, Zidane siempre encuentra hueco para las rotaciones y la sorpresa. En esta ocasión, con Bale y Modric en el banquillo, el francés dio por primera vez la titularidad a Ceballos que vaya si la aprovechó. Él sabe que tiene que exprimir al máximo sus pocas oportunidades. No hacerlo puede suponer una losa importante. Por eso debe estar más que satisfecho. Ceballos marcó los dos goles del Madrid. En el Betis anotó siete en 105 partidos. En el Madrid, dos en 77 minutos. Todo es más fácil cuando te rodeas de amigos y jugadores con la calidad de Isco o Asensio. El tridente español fue la base ofensiva de un Madrid que abrió el marcador a los diez minutos.
La jugada fue por la banda izquierda. Donde se dejaban caer los tres y donde sudaba la gota gorda Vigaray, desbordado en todo momento. Tras el pase de Asensio, Ceballos se llevó el rechace tras chocar con Ibai y definió como hace Isco en muchas ocasiones, al palo corto y ajustado cuando el portero espera el palo largo. Se soltó un Ceballos que hasta entonces estaba algo nervioso. A la siguiente jugada, espuela y taconazo. Es uno más. Nacho parecía Marcelo o Theo. No es lateral ni es zurdo pero es mejor lateral izquierdo que la mayoría de especialistas de la Liga.
Sin Modric y Kroos, este Madrid tuvo una versión menos pausada, más vertical. Insuficiente aun así para Ronaldo que no paró de quejarse por no ser más directos. Esta filosofía de juego del Real Madrid tiene sus inconvenientes. Al ser tan ofensivos, asumes riesgos, dejas más espacios y el Alavés aprovechó la primera oportunidad que se le presentó. Burgui se marchó de dos rivales, cogió la directa, abrió a banda y Munir y su centro fue rematado por Manu García a la escuadra. El tanto del equipo vitoriano, el primero que anota en la Liga, un golazo de alegría efímera. Marcaron en el 40' y en el 43' marcó Ceballos otra vez.
Pacheco, desacertado en más ocasiones de lo habitual en él, falla en la salida y se le escapa una pelota que tenía controlada. Choca con Maripan y el balón suelto cae en las botas de Ceballos. Y así se fueron al descanso.
Si bien es cierto que la primera parte no fue un ida y vuelta, la segunda fue una ruleta rusa. Ocasiones de sobra para los dos equipos. La entrada estaba bien pagada. Fue como en los últimos minutos del Madrid-Valencia o del Madrid-Betis. Podía pasar de todo. Cristiano Ronaldo tuvo dos postes pero Pedraza, del Alavés, igual. Ahí tiene que trabajar Zidane. Ni con la entrada de Marcos Llorente, junto a Casemiro, mejoraron en ese sentido. El Real Madrid tiene que tener más control, sentirse más superior. Y no lo fueron ni ante el colista. No es cuestión de puntería. Es cuestión de no conceder ocasiones tan claras. Quizá el Madrid siempre ha sido así y no nos habíamos fijado tanto porque solían golear.
Merece su capítulo Undiano Mallenco. El colegiado fue determinante en el resultado. Se equivocó, gravemente, y en contra de los intereses del Real Madrid. Manu García agredió a Lucas y lo dejó en una incomprensible amarilla. Alexis abrazó a Varane en un córner como si fuera su amante y, otra vez Manu, hizo un penalti muy claro sobre Isco. Acciones fáciles de apreciar.
El Real Madrid solventó un partido que, por momentos, olía a otro empate. Ahora llega el Dortmund en Alemania el próximo martes. El Alavés, si juega así, empezará a ganar puntos seguro.
Ficha técnica:
1 - Deportivo Alavés: Pacheco; Vigaray (Alexis, min. 46), Ely, Maripán, Rubén Duarte; Daniel Torres, Manu García; Burgui (Pedraza, min. 65), Medrán, Ibai Gómez (Sobrino, min. 81); y Munir.
2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Casemiro, Isco (Mayoral, min. 90), Ceballos (Marcos Llorente, min. 71) ; Marco Asensio, Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1, m.10: Ceballos. 1-1, m.39: Manu García. 1-2, min.42: Ceballos.
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó con tarjeta amarilla por el Alavés a Vigaray (min. 13), Ely (min. 44), Medrán (min. 60), Manu García (min. 66) y Dani Torres (min. 86) y por el Real Madrid a Carvajal (min. 31) y Nacho (min. 88).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio de Mendizorroza ante 19.159 espectadores.