¿Qué le pasa al Madrid? ¿Por qué los blancos sí ganan con solvencia sus partidos fuera de casa, mientras que en el Santiago Bernabéu sólo han podido sumar dos puntos de nueve posibles?
Son algunas preguntas que se hace el aficionado acerca de este Real Madrid, que en muy poco se parece al que hace apenas un mes deslumbró en los dos partidos de la Supercopa de España contra el Barcelona. "Por primera vez en nueve años me siento inferior al Real Madrid", dijo Gerard Piqué el pasado 16 de agosto, tras el partido de vuelta de la Supercopa en el Bernabéu (2-0).
Ahora, cinco semanas después, la escena ha dado un vuelco espectacular. Pese a su crisis institucional, con un verano plagado de decepciones marcado en el capítulo de fichajes, el Barça sí está respondiendo a la perfección en el plano estrictamente deportivo y, hoy por hoy, es el único equipo que ha ganado todo lo que ha jugado. Por contra, el Madrid ha pinchado de lo lindo en casa y ya está a siete puntos de la cabeza. Quedan 33 jornadas de Liga por delante, cierto, pero la desventaja empieza a ser preocupante.
El pasado miércoles, en el partido de la quinta jornada de LaLiga Santander contra el Betis (0-1), al Real Madrid se le vio sin orden ni ideas durante muchas fases del partido. Carvajal y Sergio Ramos jugando a la vez como laterales izquierdos, Zidane quitando a un Luka Modric que hasta ese momento estaba siendo el mejor... un cúmulo de despropósitos en el conjunto blanco, que de los nueve goles que ha conseguido en el campeonato liguero, seis de ellos los ha firmado lejos del Bernabéu (0-3 al Deportivo y 1-3 a la Real Sociedad).
Porque en su santuario, en el coliseo de la Castellana, el Real Madrid está mostrando una falta de puntería alarmante. La estadística es demoledora: el equipo de Zidane ha realizado un total de 101 remates (37 a puerta, 44 fuera y 20 bloqueados) para conseguir esas nueve dianas.
En casa, los blancos acumulan 67 disparos (23 a puerta, 33 fuera y 11 bloqueados), con un porcentaje de éxito irrisorio del 4,5 por ciento; a domicilio, el balance es de 34 remates (14 entre los tres palos, 11 fuera y 9 bloqueados). Es decir: el Madrid necesita 22,3 disparos para marcar un gol en Liga en el Bernabéu; lejos de allí, los blancos precisan de sólo 3,77 remates para ver portería.
A estos datos también hay que unirles los remates realizados por los rivales contra la portería de Keylor Navas: entre el Valencia, Levante y Betis, los tres equipos han efectuado un total de 24 disparos —nueve de ellos a puerta—, marcando un total de cuatro goles.
Y en esa alarmante falta de puntería, otro dato reseñable más: ninguno de los tres miembros de la BBC (Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo) ha podido marcar en casa en Liga. Los dos tantos de Marco Asensio al Valencia y el de Lucas Vázquez frente al Levante es el triste bagaje goleador de los blancos en LaLiga Santander ante su público.