Yeray jamás perdió la sonrisa. Ni cuando le diagnosticaron un cáncer testicular, ni cuando los médicos le obligaron a parar para someterse a duras sesiones de quimioterapia ya que el tumor no había desaparecido completamente. El joven cachorro no dejó de luchar y vuelve a superar, por segunda vez consecutiva, al cáncer.
Una vez que los análisis han ratificado que el tratamiento de quimioterapia ha sido efectivo, Yeray ha comenzado su cuenta atrás para volver a vestirse de corto. El central ha iniciado hoy su entrenamiento ejercitándose a las órdenes de Xabi Clemente, quien será su recuperador hasta que las condiciones le permitan sumarse al grupo.
Sin prisa pero sin pausa, Yeray puede volver a jugar un partido oficial en Navidades. Sería el mejor regalo de Reyes para todo Bilbao, que no deja de dar ánimos a su pequeño titan.