El Athletic tiene una perla en la portería: Kepa Arrizabalaga. El guardameta de 22 años es visto como el nuevo Iribar. Un portero completísimo, que transmite una tremenda seguridad, con grandes reflejos, excelente en el juego aéreo, con un más que aceptable juego con los pies y, por encima de todo, un portero que tiene estrella.
Kepa, que ya ha sido convocado por Julen Lopetegui, termina contrato con el Athletic en junio de 2018.
A pesar de que el Athletic sigue negociando con su representante, la ampliación de contrato sigue sin firmarse. En Bilbao tienen la mosca detrás de la oreja y sospechan que un tiburón blanco, que desde hace tiempo tiene predilección por las presas jóvenes, afila sus dientes.
En el Real Madrid confían en las cualidades y el carácter de Kepa –tiene la cabeza muy bien amueblada y siempre transmite una enorme tranquilidad tanto dentro como fuera del campo– y desde la dirección deportiva están seguros que con su fichaje la portería merengue estaría perfectamente cubierta durante la próxima década.
Los leones seguirán luchando para conseguir retener a su cachorro, el nuevo Iribar al que el Madrid tienta.