En Can Barça se piensa más en reforzar la plantilla que en la vuelta de la Supercopa (miércoles 23h en el Santiago Bernabéu). Tras el desastre del partido de ida en el Camp Nou, reunión de urgencia de la cúpula azulgrana con una consigna muy clara: "Hay que apuntalar el equipo como sea".
Tras el fichaje ya confirmado de Paulinho a cambio de 40 millones de euros, Coutinho y Dembélé siguen siendo objetivos prioritarios.
En el caso de Dembélé, su club, el Borussia Dortmund, ha hecho saber a los representantes del extremo galo y al propio conjunto azulgrana que hay una fecha límite después de la cual no está dispuesto a negociar: si el 26 de agosto no se ha cerrado la operación, el club alemán cerrará la puerta.
El Borussia exige 140 millones de euros -unos 110 fijos más 30 en variables- para la salida del joven extremo, cantidad que le Barcelona podría llegar a pagar dadas las prisas de una directiva en la que se ha encendido la luz de alarma. Con la afición culé en pie de guerra por la nefasta gestión de Bartomeu -el run run en la ciudad condal es constante y ya se considera a Josep María como el peor presidente de la historia reciente del Barça- y los suyos, en septiembre está prevista una moción de censura por parte de Agustí Benedito.
En cuanto a Coutinho, la última hora la ha dado su técnico en el Liverpool, Jürgen Klopp en rueda de prensa. Según el técnico teutón, el brasileño sigue sin estar disponible, por unos supuestos problemas físicos, y tras no jugar en la jornada inicial de la Premier, tampoco lo hará en la previa de la Champions ante el Hoffenheim. Ni el brasileño ni el conjunto 'Red' quieren arriesgarse a que una lesión eche al traste la millonaria operación, que rondará los 115 millones de euros.
Tanto Dembélé como Coutinho serán nuevos jugadores del Barcelona en las próximas horas. ¿El precio? Todo el dinero ingresado por Neymar se irá de las arcas azulgranas. El golpe del abrupto adiós del brasileño y el revés del baño que le dio el Madrid en la ida de la Supercopa, han puesto muy nerviosos a la cúpula directiva. El tiempo se les va agotando. Tic, tac, tic, tac...