José Mourinho ha vuelto a hablar. Esta vez lo hace para un diario portugués, donde examina y repasa cómo fue su etapa y su salida del Real Madrid. Su larga y laureada experiencia como entrenador le permite hacer comparaciones entre equipos que ha entrenado y, en este caso, el Manchester United y la entidad merengue parecen tener unos trazos más que similares.
El luso llegó al Madrid como remedio al ciclo de éxitos que había iniciado el Barcelona, era un gigante dormido y pasándolo mal. "Mi trabajo va mucho más allá de coger a un equipo y convertirlo en un equipo de ataque. Se trata de crear una estructura sólida, de crear una nueva dinámica y en este aspecto es una situación similar a cuando estuve en el Real Madrid: un club grande, con grandes objetivos pero en un periodo difícil de su trayectoria con respecto a sus rivales. La distancia con el Barcelona crecía cada vez más y más", explica Mourinho.
Parecía que su trabajo podía comenzar a dar sus frutos ya que, tras una racha imparable de títulos, los blancos lograron arrebatarle al equipo de Guardiola la Copa del Rey de 2011. Con los cimientos hechos y a falta de seguir cogiendo ritmo, se precipitó su salida de Chamartín: "Para ser honesto, en la estructura del Real Madrid querían que yo continuase, no querían que me fuera. Todos en el club, presidente, director ejecutivo, la administración, e incluso yo mismo, sentimos a lo largo de los años que la parte difícil del trabajo estaba hecha y por eso querían que siguiera. De hecho, casi tuve que implorar que me dejaran salir. Eso, me parece que no va a suceder en el Manchester United, porque no quiero salir".
A lo largo de esta pretemporada, Mourinho no se ha olvidado de su exequipo, pero tampoco de sus jugadores, como es el caso de Bale.