Fue una tarde extraña en el Vicente Calderón porque nadie terminaba de creerse que todo lo que estaba realizando en su rutina habitual de camino al estadio o dentro del mismo tuviese siempre un "último" en la frase. El "último" partido del Atlético de Madrid en su hogar. El "último" bocadillo esperando para entrar al Calderón. El "último" gol gritado. El "último" abrazo con el compañero, amigo o familiar que tienes al lado. Todo aquello que durante años pasaba desapercibido por ser rutinario se convirtió en un carrusel de últimas veces que cambiaba todo.
La afición rojiblanca vivió antes, durante y después de los 90 minutos un día para guardar en la memoria y una fiesta final para saber por qué el 21 de mayo de 2017 ya es parte de su historia. Nadie olvidará el Atlético de Madrid-Athletic Club de Bilbao que puso fin a medio siglo de indios acampando al lado del río Manzanares.
Partido trámite que dio vida Torres
"Tenía que ser él" fue la frase más repetida en el Vicente Calderón cuando Torres marcó los dos primeros goles del partido. En el primer choque de la historia del Calderón en 1966, Luis Aragonés anotó el tanto que dio comienzo a 50 cursos de goles rojiblancos y en 2017 uno de sus más destacados pupilos marcaba dos en el último encuentro. Así se empieza una despedida cuando quieres hacerlo a lo grande.
Es cierto que los goles de Torres no fueron los dos últimos del Calderón ya que Iñaki Williams y Correa cambiaron ese hecho, pero el aficionado del Atlético de Madrid agradeció ese guiño del canterano a la historia con un doblete que siempre quedará en la misma. Puestos a elegir, los colchoneros hubiesen dejado el resultado en 2-0, pero hubo final feliz cuando Correa evitó que el último gol marcado en el Calderón fuese obra de un jugador visitante.
La imagen de Torres besando el escudo ya es parte de la leyenda rojiblanca y más teniendo en cuenta que, igual que el Calderón, el curso que viene será diferente. Adiós al escudo y al estadio, todo a la vez.
Final del partido y despedidas
El pitido final sonó extraño. No era un desenlace normal. El Vicente Calderón sintió más de la cuenta ese sonido en su ‘cuerpo’ porque ya no habrá más en lo que al Atlético de Madrid se refiere. Da igual que falte la final de la Copa del Rey o el partido benéfico que el club ha preparado para despedirse. Tampoco importa que haya conciertos o eventos en la casa colchonera. El pitido final ante el Athletic es el último que importa, el que decretó el final de 50 años de fútbol y competiciones oficiales.
Estrada Fernández señaló el final con el 3-1 en el marcador y el Calderón se sintió diferente. Cada hincha buscaba la complicidad de otros aficionados para que alguien les corroborara que lo que estaban viviendo era real y empezaron las lágrimas. Por mucho que se anuncie un final cuando éste llega impacta y los atléticos se quedaron mudos esperando que pasase algo más o mejor dicho que no pasase nada y que fuese sólo un sueño. Pero no lo era. Tocaba despedirse.
Las chicas del Atlético de Madrid Féminas fueron las encargadas de dar comienzo a la fiesta de despedida celebrando con su afición el título liguero conquistado el día anterior y que supone un hito histórico para ellas y para la entidad. Simeone y los suyos les hicieron el pasillo y la grada se rindió ante sus nuevas campeonas.
El club también preparó un vídeo y un homenaje recordando todo lo que el Atlético de Madrid ha ganado una vez establecido ya el equipo en el Vicente Calderón.Ligas, Copas, Europa Leagues, Supercopas de Europa, Supercopa de España, Intercontinental… Todos los trofeos, un total de 19, desfilaron por el césped con los ‘conquistadores’ de los mismos como portadores. Adelardo, Gárate, Luiz Pereira, Capón, Gabi, Caminero, Godín, Ovejero, Futre, Pantic, Antonio López, Ayala… Hubo muchos más protagonistas aparte de los citados y fueron grandes nombres para grandes recuerdos.
Una vez colocados todos los trofeos y con los futbolistas y exfutbolistas sobre el terreno de juego, el césped cambió el verde por los colores rojiblancos para dar paso a las pertinentes fotos de familia y a los discursos. Garate habló de "familia", Gabi destacó la dureza del club para levantarse tras las derrotas y Simeone confirmó para regocijo de la afición que se queda y que su Atlético de Madrid tiene mucho futuro por delante sin tener "el dinero" y los "títulos" que otros equipos tienen. No fue el único que se dejó llevar. Griezmann empezó a botar cuando el fondo sur cantó el famoso "quien no salte, madridista es". Día de mensajes.
Tiago se despidió del Atlético
Hubo mucho sentimiento sobre el césped del Calderón y uno de los que más pudo sentirlo fue Tiago. El portugués fue manteado, ovacionado y coreado en la que fue su despedida del Atlético de Madrid tras años de triunfos y noches históricas.
Con lágrimas en los ojos, el luso se despidió de la afición y de sus compañeros. Tiago recibió el cariño de los suyos durante el partido, al ser cambiado y una vez finalizado el duelo.
Adiós duro y prolongado
Poco a poco fue terminando la ceremonia de despedida, pero hubo mucha gente que sentada en su asiento o apoyada en una barandilla se mantuvo minutos y minutos de más en el Calderón mirando al frente y recordando de forma interna todo lo que han vivido en ese estadio. Incluso jugadores como Filipe, Koke o Torres tardaron mucho en dejar el campo. Todo el mundo quería su última foto y otra vez la tarde se convirtió en una avalancha de últimas veces.
Aún con las gradas vaciándose, las mismas que hicieron la ola durante el partido, los aficionados siguieron haciéndose fotos y los jugadores disfrutaron de los más pequeños de la familia, que no dudaron en saltar al césped para imitar a sus padres.
El Vicente Calderón dice adiós y los atléticos se despiden con el lema que lucieron en el último tifo realizado: "Paseo de los melancólicos, Manzanares, cuánto te quiero".