En el seno de la plantilla malaguista se espera con ansia el partido del domingo, 20:00h La Rosaleda, contra el Real Madrid. Tras firmar una recta final de Liga excelente, 6 victorias y 1 empate en los últimos 8 partidos disputados, los de Míchel quieren despedir a lo grande la temporada y dar una alegría a su fiel afición. El domingo servirá, además, como homenaje y despedida a dos iconos del equipo boquerón: Demichelis y Weligton dicen adiós.
Uno de los principales argumentos ofensivos del equipo blanquiazul es Sandro Ramírez. El canario criado en La Masía tiene señalado en rojo el partido contra el Madrid. Sandro, que ha firmado una temporada espectacular –14 goles y 5 asistencias en 29 partidos–, tiene muchas papeletas para abandonar el Málaga este verano –su cláusula de rescisión es una ganga en el mercadillo estival: 6 millones de euros– y la posibilidad de marcar y dar LaLiga a su exequipo le ilusiona: "Ojalá sea un día soñado. Se lo debo todo al Barça. Si marco y le doy la Liga... ojalá se dé", dijo a LaLiga World, programa que emiten Gol y BeinSports.
A pesar de que el Real Madrid, al que le vale el empate para ser campeón, es el gran favorito, el Málaga no será un comparsa en la cita clave que decide LaLiga. Los de Míchel son un equipo muy rocoso que siempre pone en dificultades a los grandes –esta temporada el equipo costasoleño ha empatado en el Camp Nou, ha ganado al Barça en La Rosaleda y en el Bernabéu estuvo a punto de pescar un punto (2-1)–, que atraviesa un momento de forma espectacular y juegan en casa.
Recio, uno de los grandes referentes en el vestuario malacitano, avisa: "Nadie quiere que le celebren un título en su cara y menos en su casa".
¿Se le atragantarán los boquerones al Real Madrid en el último festín?