Víctor Sánchez del Amo, destituido el martes como entrenador del Real Betis, ofreció este miércoles por la tarde una rueda de prensa de despedida en la que declaró que "la afición es la principal víctima de esta situación, de esta frustración, de ese enfado porque no se logran los objetivos que se marcan".
Víctor, en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín y después de despedirse en la ciudad deportiva de los jugadores, manifestó que, en los siete meses escasos en los que entrenó al Betis, ha "aprendido a amar a este equipo y a esta afición". El ya extécnico bético reveló que se había "hecho socio incluso en diciembre" y por eso lamentó que "en el fútbol, a veces, se precipitan las cosas".
El madrileño, que estuvo acompañado por los colaboradores que llegaron con él al Betis, aunque también estuvo en la sala, entre otros, el director deportivo del club, Miguel Torrecilla, dijo haber "sentido la confianza del club hasta el último momento".
Víctor consideró que ha "trabajado de cara al futuro en todo momento" porque ha "detectado problemas" que no ha "transmitido hacia fuera por no perder el tiempo, y sí buscar soluciones". Para Víctor, los malos resultados en su etapa se debieron a que "los goles encajados han sido muy iguales y la falta de gol ha sido otro gran problema durante todo el año" debido a que "la responsabilidad del gol recaía en un jugador", en alusión al delantero Rubén Castro.
Víctor Sánchez cree que "tras el acuerdo" de los actuales dirigentes con el empresario Luis Oliver en un pleito por un paquete accionarial del club, "ha habido un punto de inflexión con más crispación en el ambiente", pues "hasta ganando a Osasuna, el ambiente estaba raro en el estadio".
"Incluso pedí la ayuda de dos profesionales que nos hablaron desinteresadamente de manejar los miedos, de saber vivir con la presión, porque el equipo estaba tocado y afectado por todo eso. El Betis vive un proceso que devora a entrenadores y directivos", destacó.
Sin embargo, Víctor Sánchez cree que tanto el presiente, Ángel Haro, como sus colaboradores más cercanos "tienen capacidad para superar los problemas que hay" y que son los que impiden "arrancar de una vez" el proceso de "crecimiento" de la entidad.