Sergio Ramos, capitán de la selección española y el Real Madrid, aseguró que no va a "cambiar la opinión de la gente" de Madrid, que ayer silbó a Gerard Piqué durante la disputa de un partido del torneo de Madrid en el complejo de la Caja Mágica.
Piqué, que presenciaba el partido entre el español David Ferrer y el kazajo Mihail Kukushkin, recibió una pitada cuando fue enfocado por las cámaras y salió en el videomarcador de la pista Manolo Santana. Preguntado por el incidente, su compañero de selección Sergio Ramos no censuró lo ocurrido.
"Yo voy a Barcelona y lo mismo me pasa a mí, tampoco voy a cambiar la opinión de la gente. Cada uno que barra su parcela", manifestó.