El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha dicho que espera que, en el derbi de mañana contra el Barcelona en Cornellà-El Prat, "no se nos juzgue por ser atrevidos, hombres y viriles en el campo, porque el fútbol es un deporte de contacto y mañana será un partido intenso".
El técnico blanquiazul ha añadido, después de la sesión de entrenamiento, que "bastante" tiene el equipo con ser, durante toda la temporada, "protagonista en la pequeñez, para que hagan ver que lo que proponemos es algo fuera de lo normal".
Por otra parte, sobre el hecho de que los entrenadores de ambos equipos no hayan mantenido su tradicional encuentro antes del partido, Sánchez Flores ha señalado que "no hubo tiempo. Y el que tengo libre lo dedico más al libro que estoy leyendo, que me parece fantástico. "El payaso que hay en ti, de Caroline Dream", ha dicho.
Cuestionado directamente por si las relaciones con el entrenador azulgrana han mejorado con el paso del tiempo, el preparador blanquiazul ha insistido en que está "muy contento con mi libro". De hecho, en el partido de ida tampoco se produjo la habitual fotografía entre ambos. Quique Sánchez Flores ha confesado que el vestuario percibe el optimismo de la afición. "Se transmite que este año es posible, estamos más cerca que otros años de hacer algo positivo en este partido. Somos conscientes de la dificultad, aunque tenemos nuestras posibilidades", ha aseverado.
El preparador ha apuntado que el equipo llega "con motivación y ganas". "Tenemos 50 puntos y no tenemos otra cosa más que hacer que poner mucha ilusión", ha dicho. Los puestos europeos están más lejos, pero la concentración del bloque es la misma: "Siempre hemos dicho que es una ilusión, no estaba en el plan inicial".
El responsable del banquillo blanquiazul visualiza un Espanyol"valiente, pero no inconsciente". "Si cometemos errores jugamos contra un equipo que sabe aprovechar sus virtudes. No podemos plantear un partido en brazos del rival. No tenemos ningún miedo ni podemos temer nada", ha analizado.