El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió suspender con dos partidos de sanción a Diego Pablo Simeone por sus protestas al asistente del árbitro Iglesias Villanueva en el partido que Atlético de Madrid y Villarreal disputaron el pasado martes en el estadio Vicente Calderón (0-1).
Sin embargo, poco después el Comité de Apelación revocó el castigo, quitando los dos partidos de sanción al Cholo y dejando el asunto en una simple amonestación.
Y es que los dos órganos disciplinarios se reunieron con carácter de urgencia ante la cercanía de la próxima jornada de LaLiga Santander, que comienza este mismo viernes.
El pasado martes, tras la disputa del Atlético-Villarreal, Simeone "se dirigió a mi asistente número uno (cuarto árbitro) apoyando ambas manos sobre sus hombros desde atrás, recriminándole la necesidad de haber añadido más tiempo al partido", según reflejó el acta del colegiado gallego Iglesias Villanueva.
Competición decidía entonces sancionar al Cholo aplicando el artículo 120 del Código Disciplinario, que refleja que "protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya una falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".
No obstante, el Atlético presentó un recurso ante Apelación y éste le ha quitado los dos partidos a Simeone, dejándolo en una simple amonestación. "Amonestación, al interpretar que los hechos podrían encuadrarse en el artículo 111 (apartado 1.c), que sanciona con una simple advertencia formular observaciones o reparos al árbitro principal, a los asistentes y al cuarto árbitro", es el escrito de este comité.
De esta forma, Simeone podrá sentarse este sábado en el banquillo del Estadio de Gran Canaria, a partir de las 18:30 horas, para dirigir a su equipo frente a la UD Las Palmas.