Luis Enrique Martínez, entrenador del Barcelona, ironizó sobre la victoria de su equipo en el Santiago Bernabéu, que se produjo en el tiempo añadido, y declaró que ganar en el minuto 92 es "algo que suele caracterizar más al rival", pero que a ellos también les "gusta".
El Barcelona se impuso en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (2-3), con un gol de Leo Messi en el tiempo añadido.
"Me voy contento por el rendimiento del equipo y su lucha hasta el ultimo segundo, porque han pasado muchas cosas en este partido. Hemos ido a por la victoria los dos y el resultado podría haber sido cualquiera. Para nosotros era una oportunidad maravillosa y hoy será un San Jordi muy celebrado en Cataluña", dijo Luis Enrique, en rueda de prensa.
Para el técnico asturiano, el ritmo del partido fue "alto, pero llegó un momento que era incontrolable".
El Real Madrid jugó una parte de la segunda mitad con uno menos por la expulsión de Sergio Ramos, algo que no influyó para que el conjunto madridista empatara el resultado.
"El Real Madrid para generar peligro no necesita estar con once jugadores, porque tiene mucho potencial con sus jugadores", apuntó Luis Enrique, que restó trascendencia al hecho de ser líderes al tener un partido menos que su rival.
"Ahora estamos primeros, pero a ellos les falta un partido. Esto será ajustado hasta el final. Hoy veníamos a buscar un resultado y lo hemos conseguido", manifestó.
"Planteamos el partido para tener un resultado más holgado, pero creo que ha sido un clásico a la altura de lo que significan las dos entidades. Hoy hemos ganado en el minuto 92, que es algo que suele caracterizar más al rival que a nosotros, pero también nos gusta. El partido ha tenido el final feliz que todos deseábamos", declaró.
El técnico asturiano valoró el partido del argentino Leo Messi, que marcó dos goles y fue el gran protagonista de su equipo.
"Leo siempre nos genera superioridad en el centro y hoy hemos intentado que participara lo máximo posible. Ha participado bastante, sobre todo en el primer gol, y en la segunda parte también ha participado mucho. Es una gran noticia y debemos fijar jugadores en su línea defensiva para que participe", confesó.
Finalmente, Luis Enrique evitó hablar del arbitro, que enseñó la cartulina roja a Sergio Ramos y dejó a su equipo con diez.
"No soy de arbitrar de nuevo los partidos. Ni para bien ni para mal. Pienso que el colectivo arbitral necesita ayudas, en este partido, pero también en todos", concluyó.