Don Francisco Román Alarcón Suárez. Pese a su reciente melena, su barba descuidada y su cara de niño, Isco se ha ganado que le traten como a un señor. Un señor del fútbol. El malagueño rescató media liga para los blancos con un partido antológico. En sus cuatro temporadas de blanco, ha dejado ya bastantes exhibiciones pero ninguna parecida a la de esta tarde en el Molinón.
Don Francisco empezó jugando de mediapunta pero pronto tuvo que multiplicar sus zonas de acción. El Madrid salió como si no se jugaran la Liga, al ritmo de una procesión y claro, así hasta el Sporting, con 50 puntos menos, puede darte un susto. Por eso, viendo el percal, Don Francisco jugó de mediapunta, extremo y mediocentro. Defendió y tiró del carro. Fue el líder del Real Madrid y esto ya es decir bastante. Pero estamos hablando de una de las exhibiciones de la Liga, algo que está al alcance de muy pocos jugadores por eso hay que contar además dos goles maravillosos. El primero, una muestra de su enorme repertorio. Recibe en la esquina de la frontal, aguanta la carga, hace un regate casi imposible de realizar y de definir y define con la zurda a la escuadra. El segundo, en el descuento, cuando el Barcelona volvía a sentir que se enganchaba a la Liga, con un disparo seco y raso desde la frontal al primer palo. Y entre medias, por si esto fuera insuficiente, una jugada en la que regate a todos partiendo desde el centro del campo con un control orientado de espuela. Es Don Francisco y el Real Madrid haría bien en renovarle y en ponerle más veces de titular. El primer gol no lo celebró. El segundo, no tuvo más remedio y es que no jugó nada ante el Atlético de Madrid y Bayern de Munich. No ponerle en la vuelta de Champions con o sin Bale recuperado, sería una injusticia visto el nivel de los dos jugadores.
El Madrid o Don Francisco, salvó una situación inesperada pese a que lo han vivido decenas de veces en los últimos años. Excesiva confianza ante un rival menor pese a que hay un título en juego. Es cierto que no se les puede exigir lo mismo a los titulares que a los suplentes. Para eso son suplentes y sólo juegan juntos muy de vez en cuando pero hay algo que es innegociable y eso es la actitud o intensidad. Puedes tener un mejor o peor día pero el ritmo, la pasividad y no tomarse el partido en serio hasta que el Sporting de Gijón se pone por delante, es un delito. Un delito inaceptable cuando te sucede dos veces en el mismo partido. Y es que el equipo de Rubí, antepenúltimo en la tabla, se adelantó en el minuto 13 con el tanto de Cop tras un pase espectacular de Vesga, el mejor del Sporting. Una asistencia por encima de la defensa, digna de Michael Laudrup. El Madrid empató a los tres minutos así que no pudimos apreciar un cambio de actitud en los blancos. Fue marcar Isco, perdón, Don Francisco, y volver a ponerse debajo de La Virgen al ritmo de Semana Santa. Una procesión que duró bastante, hasta el minuto 50 cuando Vesga marcó el 2 a 1 en un cabezazo bombeado complicado tras peinar Babín en el segundo palo. Tras verse abajo y ya en la segunda mitad, el Madrid vio las orejas al lobo y sí se tomó con más respeto el partido. Para no hacerlo.
Hasta entonces, fue una penitencia lo que tuvieron que sufrir los aficionados del Madrid y casi un milagro lo que estaban viviendo los del Sporting. Ver para creer. El Madrid, sin Casemiro, concedía demasiado atrás. Kovacic no es mediocentro defensivo y eso que los dos laterales, Danilo y Coentrao, estuvieron sorprendéntemente bien. El portugués, más delgado que hace 164 días que es cuando jugó su último partido de titular, estuvo acertado y aceptable físicamente hasta ser sustituido por Marcelo y Danilo, hasta sirvió un par de centros estilo "Beckham". El primero terminó en la grada tras el remate de Lucas y el segundo en la red tras el remate de cabeza de Morata, su décimo sexto tanto de la temporada.
Mejoró el Madrid en los últimos minutos y no así Fernández Borbalán. Poco a poco, fue fustigando al líder con decisiones incorrectas. Algunas escandalosas como no ver un córner tras una parada de Cuellar a Nacho y otras decisivas, como un penalti claro sobre Sergio Ramos. Zidane, otra vez, tardó en hacer los cambios y sacó a Casemiro por Kovacic a falta de tres minutos del final pero aunque hoy sirva de precedente, hoy si tuvo flor. La flor de tener una magnífica plantilla y que no dependan de un sólo jugador. El Madrid se llevó un bote excesivo para lo que se vio el campo. Tres puntos que saben a Liga y que deben servir, entre otras cosas, para dar un toque de atención a James. Inaceptable su actitud. Andando. James le agradeció de esta manera a Zidane los minutos que le regaló en Múnich o Atlético de Madrid, mientras Isco que no jugó ni uno, realizó una exhibición digna de Messi o Ronaldo. Perdón, Don Francisco Román Alarcón Suárez.
Ficha técnica:
Sporting, 2: Cuéllar, Lillo, Jorge Meré, Amorebieta, Babin, Isma López, Mikel Vesga, Carmona, Sergio Álvarez (Afif m.90), Moi Gómez (Nacho Cases m.68) y Duje Cop (Ndi m.78)
Real Madrid, 3: Casilla, Danilo, Sergio Ramos, Nacho, Coentrao (Marcelo m.56), Isco, James Rodríguez, Kovacic (Casemiro m.88) Asensio, Lucas Vázquez (Mariano m.71) y Morata.
Goles: 1-0, m.13: Cop; 1-1, m.16: Isco; 2-1, m.49: Mikel Vesga; 2-2, m.58: Morata; 2-3, mi.90: Isco.
Árbitro: Fernández Borbalán. Mostró tarjetas amarillas a Sergio Álvarez (m.33), Lillo (m.60), Isma López (m.78), Nacho Cases (m.81), Morata (m.88), Afif (m.90)
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex presidente del Sporting Ramón Muñoz fallecido esta semana. 23.745 espectadores en El Molinón.