Zinedine Zidane aseguró que no está "tocado" pero sí "decepcionado" tras empatar en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid, resultado que podría entregar el liderato de LaLiga al Barcelona, y tras dejar su futuro en el aire en vísperas del partido, dijo que su futuro depende de "alguien más".
Zidane sorprendió el viernes diciendo que no planifica la próxima pretemporada porque no es segura su continuidad. Todo hacía indicar que su mensaje iba destinado a condicionar su continuidad a la consecución de un título grande, LaLiga Santander o la Liga de Campeones.
Tras el empate en el derbi (1-1) no se retractó pero si dejó ver que la continuidad depende también del presidente Florentino Pérez.
"Siempre voy a sonreír hasta final de temporada. Hay que preguntar a alguien más, no a mí, yo me dedico a entrenar fuerte a diario, con la ilusión que te da esta camiseta y este club. El resto no voy a especular. Miro el día a día", manifestó tras ver el revuelo de su frase.