El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, niega falta de confianza en el meta costarricense Keylor Navas, "el número uno" en la portería, y asegura que cuando le quita no es porque dude de él. "Son muy importantes los dos, pero Keylor es el portero número uno del Real Madrid. No dudo de él cuando le quito, lo único que hago es dar la posibilidad a Kiko (Casilla) de jugar, que también lo hace muy bien", zanjaba Zidane este martes en rueda de prensa, donde no ha desvelado si el tico volverá a la portería este miércoles ante el Leganés en Butarque. "Lo veréis mañana", apuntó.
Los nombres propios concentraron la comparecencia de Zizou, que reiteró una vez más que "ojalá se quede" Isco, que "lo está haciendo fenomenal y está muy contento" y que "sí" quiere que el colombiano James Rodríguez siga en el equipo el año que viene.
Además, ha dejado claro que ve "bien" a Gareth Bale y ha defendido el actual estado de forma de Luka Modric. "Puede que perdiese el domingo dos o tres balones, pero no puede jugar siempre bien los 90 minutos durante 50 ó 60 partidos, es imposible. Estoy contento de lo que hace", confesó. "Pepe es un jugador importante, un líder y un capitán", sentenció sobre el central portugués, cuyo papel puede ser clave en este tramo junto al de Nacho tras la nueva lesión de Varane.
Asimismo, Zidane eludió comentar el presunto interés por Theo Hernández, lateral del Alavés cedido por el Atlético de Madrid. "Es un buen jugador, no hay duda, del resto nada", se limitó a decir el técnico galo al respecto.
Por otro lado, sin confirmar tampoco si jugarán o no en Butarque, Zidane reconoció que están "pendientes" de que Cristiano Ronaldo y Dani Carvajal están apercibidos. "Lo que espero para ambos es que se queden así hasta el final", señaló con una sonrisa. "Creo que Cristiano está muy bien y creemos que va a llegar como nunca en esta recta final, aunque ha tenido años atrás donde terminó muy bien. Espero que termine muy bien, quedan muchos partidos y tenemos que estar atentos", remarcó, admitiendo que "siempre" piensan en que deben llegar "bien al final físicamente". "Estamos bien, pero dentro de un partido vamos a tener momentos difíciles", advirtió.
Además, el preparador madridista reconoció que aunque "ha habido altibajos" durante la temporada, está satisfecho. "En conjunto hemos conseguido lo que hemos querido y planificado, lo hemos hecho muy bien hasta ahora", se sinceró.
No entra al trapo de Piqué
Tampoco quiso insistir más en el polémico tema de los valores del club que inició Gerard Piquéy al que se refirió también este lunes el presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu. "No me interesa, no voy hablar más de eso, lo que me interesa es estar a tope mañana", apuntó. "Para nada nos perjudica, sabemos lo que queremos, lo que estamos haciendo muy bien desde el inicio de temporada. Estamos concentrados en lo que tenemos que hacer, que es jugar bien al fútbol, intentar ganar. El resto ni nos calienta ni nada", prosiguió sobre el impacto de estas palabras cuando resta ya poco para el Clásico.
Sobre el duelo ante el Leganés, recordó que es "un partido importante", pese a estar antes del derbi y de la visita a Múnich. "Siempre vamos a pensar que el que tenemos por delante es el más importante. No sé si es trampa porque piensen que vamos a ganar fácil, esto no existe en el fútbol y no lo va a ser, va a ser complicado, en un campo complicado y ante un rival que lo está haciendo bien últimamente", aseveró.
Finalmente, habló sobre su futuro duelo con Carlo Ancelotti, el cual le "aportó como entrenador" cuando compartieron banquillo en el Real Madrid. "Es una relación especial, importante, fui su ayudante y le aprecio mucho, pero ahora mismo somos dos entrenadores, nos vamos a enfrentar y con todo el respeto que le tengo cuando llegue ese día será un partido que querré ganar. Ahora estamos concentrados en lo que tenemos que continuar haciendo", remarcó.