El lío generado por la suspensión del Celta-Real Madrid prosigue y traerá aún más polémica de la ya levantada anteriormente. El partido entre celestes y blancos, si nada cambia y según ha confirmado el presidente de la Liga, Javier Tebas, se jugará entre la penúltima y la última jornada liguera.
Tebas, en declaraciones a Bein Sports, ha confirmado la noticia que ya se venía rumoreando debido al buen rendimiento de Celta y Real Madrid en Europa que impide la elección de otra fecha para jugar el choque y ha añadido las consecuencias indirectas de dicha decisión: "Debido a este hándicap sólo se podrá unificar la última jornada. Ha habido quejas de clubes".
Si no hay variaciones en esta decisión, el duelo en Balaídos condicionará la competición a todos los niveles ya que no sólo determinará la lucha por el título sino también la batalla por otros objetivos como la Champions, Europa League o descenso. Al no poder unificarse los horarios de las dos últimas jornadas, sólo de una, varios equipos disputarán sus partidos sabiendo lo que han hecho sus rivales o metiendo ellos mismo presión jugando antes.
Hay que recordar que el partido entre gallegos y madrileños no se pudo disputar por el temporal que azotó Galicia y que creó varios desperfectos en la cubierta del estadio de Balaídos.