El fútbol es un deporte de sensaciones. También de momentos puntuales en los que una idea negativa o positiva puede influir de manera decisiva en un equipo. Las malas rachas a veces son sólo eso, pero si no se cortan cuanto antes pueden hacer que una temporada histórica se quede en una posibilidad y no en una realidad. Al contrario, ídem.
Atlético de Madrid y Sevilla se encuentra ahora mismo en esa dinámica de idas y venidas que definirán su devenir en este curso y en el siguiente. Los rojiblancos han ido de menos a más durante la temporada, aunque es mérito del equipo de Simeone estar donde están ahora mismo con tantos cambios, incluido un intento por variar su estilo. El Sevilla, eficiente y meteórico desde que empezó la Liga, ha perdido ritmo y, cuando estás tan alto y luchas con los mejores, el vértigo te puede hacer caer si no tienes algo a lo que agarrarte.
Al Vicente Calderón, madrileños y andaluces llegaron con sensaciones muy diferentes. Los locales están en cuartos de final de la Champions y lucharán por las semifinales precisamente ante el verdugo del Sevilla, el Leicester. El equipo de Sampaoli, por su parte, recibió un duro correctivo en Inglaterra y aún no ha digerido la eliminación. En la primera parte se notó esa diferencia de vibraciones y el Atlético impuso su fútbol en todo momento.
Pese a empezar con la mala noticia de la lesión de Vrsaljko en el minuto 1, el cuadro de Simeone jugó a ganar desde el pitido inicial mientras que el Sevilla quiso especular hasta encontrar el hueco que le diese el 0-1. El Atlético se aprovechó de ese paso atrás de los hispalenses y ganó casi todas las batallas en campo propio y ajeno.
Con el Sevilla más pendiente de mantener la ventaja de cinco puntos que en asustar de verdad empezaron a llegar las ocasiones locales. Las entradas de Filipe y Juanfran por las bandas dieron verticalidad y opciones de gol al Atlético y la presencia arriba de Griezmann y Gameiro mantuvo a los cuatro zagueros rivales muy fijos en sus marcas teniendo así controlados los espacios y los tiempos del partido. La primera oportunidad la puso Gameiro con una vaselina que acabó en el larguero tras tocar en Sergio Rico. Fue el primer aviso.
El Sevilla seguía sin reaccionar y cuando dejas 45 minutos al servicio de un equipo como el Atlético tienes que ser un muro férreo en defensa para mantener el 0-0. Sampaoli y los suyos no lo fueron y Godín, en el minuto 36, cabeceó a placer un saque de falta botado por Griezmann. Entró solo, remató solo y, por suerte para el Sevilla, sólo sería el uruguayo el que acertaría con la portería de Rico en el primer acto.
Griezmann sacó el guante en el 2-0
Nada cambiaría en la segunda parte porque el Atlético quiso más ante el Sevilla más timorato del curso. Las ganas de los rojiblancos por sumar una doble victoria, puntos y golaverage, pudieron en todo momento con los andaluces, que apenas inquietaron a Oblak. El partido prometía ser duro en la previa, pero físicamente el Atlético está por encima del Sevilla y sin igualdad en la intensidad, los rojiblancos suelen tener todas las papeletas para ganar.
El dominio rojiblanco era claro, pero a veces si no concretas te arrepientes. En ese compás de tiempo en el que el Atlético tenía que golpear a su rival para que éste no reviviese apareció Griezmann. El galo lleva años buscando perfeccionar su lanzamiento a balón parado aunque sólo en Gijón habían visto un golazo de estas características. Ya no habrá que seguir esperando porque Antoine puso el balón ante el Sevilla donde nadie puede llegar y donde él quería. Larguero de por medio, el balón entró como un obús en la portería de Rico y el 2-0 se instaló en el luminoso en el minuto 60.
El segundo gol terminó de desatar la desesperación de Sampaoli. El argentino añadió al cambio de Jovetic en el descanso las entradas de Iborra y Correa. La afición sevillista seguro que echó de menos ver antes a Iborra en el campo, sobre todo porque ahí le faltó músculo a su equipo, pero ya era tarde para lamentaciones. Todavía lo fue más cuando Koke sentenció el choque en el 77'.
El 3-1 definitivo lo pondría Correa con una gran jugada individual mientras que el Atlético no terminó de redondear la faena con otro gol más. El Niño Torres, ya en el campo entre el 2-0 y el 3-0, lo intentó en varias ocasiones, pero no pudo responder a la ovación recibida en el cambio con un cuarto gol colchonero.
El Atlético salió del Calderón con algo más que tres puntos. La victoria es doble en cuanto a números aunque puede ser triple si a las sensaciones nos remitimos. Puntos, golaveraje y dudas. Los dos primeros fueron para el Atlético. Lo último sólo para el Sevilla. La batalla por el podio aún tiene mucha tela que cortar, pero el podio ya está más cerca del Manzanares.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 3: Oblak; Vrsaljko (Juanfran, m.2), Savic, Godín, Filipe; Carrasco (Gaitán, m. 82), Gabi, Saúl, Koke, Carrasco; Gameiro (Fernando Torres, m.61) y Griezmann
Sevilla, 1: Sergio Rico; Mariano, Mercado, Rami, Lenglet (Jovetic, m.46), Sarabia (Vitolo, m.63); Escudero, N'Zonzi; Ben Yedder (Correa, m.63), Nasri y Vitolo
Goles: 1-0, m.36: Godín; 2-0, m.60: Griezmann; 3-0, m.77: Koke; 3-1, m.84: Correa
Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Filipe Luis (m.39) y Carrasco (m.54), del Atlético de Madrid; y a Escudero (m.22), Rami (m.36), Sarabia (m.46) y Mercado (m.60), del Sevilla
Incidencias: Partido de la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander 2016/17 disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores